"Siempre dije que Elisa Carrió es una importante dirigente de la política argentina que expresa a muchos sectores de la sociedad, pero a mí me parece que hay que buscar sumar, y no me refiero a estructuras partidarias, sino a diferentes sectores en un espacio político amplio donde uno tenga condiciones de gobernabilidad para hacerse cargo del país y un fuerte respaldo político y social en la sociedad".
De esta manera se expresó el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, consultado acerca del lanzamiento de la candidatura presidencial de la titular del ARI que se llevó a cabo este último fin de semana.
En declaraciones en el programa Claro y Sencillo que se emite por Radio América, Ibarra afirmó que "en ese sentido, y lo digo críticamente porque yo formo parte de ese espacio, siento que no estuvimos en condiciones de armar con dirigentes importantes como puede ser (Néstor) Kirchner, que todavía falta definir si va por la interna del PJ o va por afuera. Y en cuanto a la presentación de Carrió considero que la característica fue la pelea con los socialistas y esto es como decía el Martín Fierro "si los hermanos se pelean los devoran los de afuera".
El ex fiscal expresó que se siente en deuda porque "uno siempre participó de procesos electorales donde entusiasmaba el proyecto y la perspectiva y ahora siento como que no hay nada que entusiasme. Incluso lo extiendo a otros sectores políticos, como si cada candidato fuera por un andarivel totalmente distinto y creo que la Argentina necesita que nos juntemos y definamos tres o cuatro políticas de Estado, tres o cuatro ejes y que lo ejecute el que gane, pero acompañado por todo el resto para que todos podamos encontrar un proyecto en el cual sumemos y estemos de acuerdo".
Además añadió que "hay mucho déficit y no sé si hay tiempo para recuperar el tiempo perdido, para evitar o reparar las divisiones que se fueron produciendo. Pero creo que llegamos con este espacio -que uno puede denominar progresista- en malas condiciones".
Por otra parte el administrador del tercer presupuesto del país sostuvo que "la crisis determinó un deterioro en general del mantenimiento urbano y de las obras públicas. Por ejemplo, en diciembre estaban en ejecución unas 200 cuadras del microcentro para repavimentación profunda con cordón cuneta, de las cuales se habían completado 30 y estaban en ejecución 40. Pero vino la devaluación y se paró todo porque obviamente las empresas dijeron que les aumentaron el 400 por ciento los insumos. Cosa que ocurrió en general con todas las obras públicas de la Argentina".
"Nosotros -agregó- tuvimos que negociar que se cerraran esas 40 cuadras que estaban trabajándose porque estaban hasta en peores condiciones que antes de empezar a trabajarlas. A partir de allí era imposible volver a licitar por dos motivos, uno porque los pocos recursos que teníamos los destinábamos a salud, educación y acción social; y el otro porque ante la inflación, la disparada del dólar, inestabilidad o imprevisibilidad las empresas no daban precios por lo que, como no hay ley de mayores costos, las licitaciones quedaban desiertas".
El ex legislador porteño señaló que "frente a este panorama dramático tuvimos que salir a pavimentar con nuestros camiones, con nuestro personal, fabricando nosotros la mezcla asfáltica. Claro, preparados para ser absolutamente subsidiarios frente al trabajo que hacía el privado, tuvimos que hacernos cargo de toda la Ciudad y esto fue imposible, digamos nos ganaban 5 a 1 los baches".
"Ahora que la recaudación empezó a estabilizarse, a mejorar un poquito, tenemos condiciones para asignar recursos para el mantenimiento urbano. Por eso, hemos lanzado un plan de 11 millones de pesos de aquí hasta fin de año y de unos 30 millones de pesos en el primer cuatrimestre de 2003 todo vinculado con bacheo y repavimentación profunda, tanto en el microcentro como en el resto de la Ciudad", concluyó.