Es doctor en Medicina y fue médico de las familias adineradas de la sociedad porteña. Desde allí fue que Carlos Regazzoni (h) saltó al juego grande de la política. Hoy ocupa el sillón caliente de la vicepresidencia de la obra social de los municipales (ObSBA). Y, a pesar de haber nacido en un hogar peronista, hasta su llegada al macrismo, como viceministro de Desarrollo Social de Esteban Bullrich, esa identidad era sólo intelectual.
Es que Regazzoni, quien dentro del esquema PRO responde directamente a Mauricio Macri, no parece lo que en verdad es. Por un lado, tiene una formación académica sólida, toda una rareza en el mapa del poder criollo. ?En la universidad no militaba: era una rata de biblioteca?, dice de sí. Y, a juzgar por su currículum, eso suena real: habla cuatro idiomas y tiene tres posgrados. Tampoco parece el hijo del polémico artista plástico Carlos Regazzoni ?famoso por sus transgresiones y exabruptos?, un escultor que exhibe sus obras, que compran celebridades, en los galpones de Retiro, y que tiene en su haber la misma dosis de talento que de escándalos.
Regazzoni hijo, en cambio, se presenta como todo lo contrario: sus modales son delicados, políticamente correctos; destaca, cada vez que puede, la importancia de cultivar la ?urbanidad?, y exhibe una biografía que exuda horas de biblioteca.
Entre sus diversos estudios, le entusiasma la estadística. Entonces, dirá cosas tales como: ?Sólo el 2 por ciento de la población adulta tiene estudios terciarios completos, según el Censo de 2001, y apenas el 1 y medio por ciento es universitaria. Y te digo más, el 50 por ciento de los adultos argentinos no tiene el secundario completo. Así que una vez hice un ejercicio comparativo: en 1930, un chico de seis años tenía el medio por ciento de posibilidades de llegar a terminar estudios terciarios. Hoy, el mismo chico tiene el 7 por ciento de chances, pero pasaron 70 años?.
?¿Cómo lo conoció a Macri? ¿Tiene una relación personal con él?
?No, no. Mauricio es el jefe y yo cuido mucho las formas. Creo que la nueva política exige muchísima urbanidad, y no la forma animal, brutal que vemos hoy, que es incompatible con un sistema democrático. Las grandes democracias son lugares de muchísima urbanidad. En PRO tratamos de cuidar muchísimo el trato, y creo que eso la gente lo nota.
?Le preguntaba por la relación con Macri porque me parece que ahí tienen un dato fuerte de la biografía familiar en común. Salvando las distancias, claro.
?¿Cuál sería? (asombrado)
?Que los dos tienen padres muy fuertes, de los que aparentemente tratan de despegarse intentando construir un modelo opuesto.
?¡Qué genia que sos! Porque eso es algo que, si bien estoy muy lejos de haberlo charlado con Mauricio, lo he pensando. Me pasé toda mi vida tratando de ser lo opuesto a mi papá porque, si bien lo quiero mucho ?y esto seguro que a Mauricio también le pasa?, un padre como el mío, que no tiene filtro, es un peligro para cualquiera que quiera dedicarse seriamente a la política.
?Capaz que a Macri le pasa lo mismo.
?No tengo idea, no. Ahí no me meto porque realmente no lo sé. Puedo hablar sólo del mío. Lo gracioso es me llama todo el tiempo, con planes para Mauricio… (se ríe).
?¿Por qué cree que llegan pocos intelectuales al poder real?
?Porque hay que embarrarse.
?¿Y usted está dispuesto a hacerlo?
?Sí.
?¿Hasta qué punto?
?No hasta el punto de la corrupción, obviamente. Pero, fijate, siguiendo esa lógica, la de no embarrarse, nadie sería juez o? periodista.
?¿Es larretista o michettista?
?Me llevo bien con todos.
?¿Con (Néstor) Grindetti, su jefe, también?
?Sí, también. Pero como te decía, soy un hombre de Mauricio, como todos en el espacio, porque creo que hay que trabajar mucho por la unidad y su figura garantiza ese bien tan preciado. En lo operativo, estoy cerca de Horacio (Rodríguez Larreta).
?¿Y cómo ingresó, concretamente, al Gobierno porteño siendo, como usted suele definirse, un ratón de biblioteca?
?Era médico personal de Esteban Bullrich y su familia y, bueno, él sabía que yo iba a reuniones con el peronismo y que tenía vocación por lo público. También me interesó siempre vincular la salud con la pobreza y las políticas públicas derivadas de esa vinculación, por mi trabajo en hospitales. Cuando Esteban me convocó para trabajar con él, había que desarmar las redes de clientelismo.
?Y ahora le toca lidiar con la lógica sindical, que tampoco es fácil. ¿Cómo hace?
?Te voy a contestar a cara de perro. El sindicalismo argentino tiene serios problemas de funcionamiento. La lógica sindical, así como está planteada, es incompatible con una sociedad democrática moderna. De manera que, o la cambian o la cambian.
?¿Lo dice porque en la Argentina tenemos sindicalistas ricos y trabajadores pobres?
?Por eso y porque hay sindicalistas que se apropian de porciones del Estado, yendo mucho más allá de sus derechos y obligaciones. Y cuando hablo de lógica equivocada, me refiero a que no se pueden confundir intereses sectoriales con los de toda la sociedad. Yo he visto trabar procesos por 100 personas, y eso es contrario a la voluntad popular. De todas maneras, hay que decir, para equilibrar mi opinión, que toda la sociedad argentina tiene problemas de lógica corporativa, que incide negativamente en la cultura política.
?¿Por eso será que existe la creencia compartida de que sólo el peronismo puede gobernar, porque puede manejar los sindicatos?
?Diría que, tal como están las cosas, ni el peronismo puede gobernar el aparato sindical actual, que se ha salido de madre.
?Es raro ese discurso en un peronista. ¿O estará influenciado por Macri?
?Es que esta lógica corporativa no es justicialismo. Es contraria a la idea de justicia social.
?¿Cómo va a hacer para achicar el déficit de la ObSBA?
?La ObSBA tiene un déficit histórico. Eso se ha achicado muchísimo desde que asumió Mauricio. Y hoy, operativamente, da superávit, así que la brecha se va a ir acortando.
?Las obras sociales sindicales son una fuente preciada de financiación de la política. Y usted, metafóricamente hablando, está sentado sobre esa caja. ¿Cómo lo maneja?
?Mmm? ¡qué pregunta! Te diría que con transparencia en las contrataciones y racionalidad económica: que no me vendan un precio que no es adecuado. Y sumando flexibilidad en los mecanismos de pagos, porque no pagar también es una manera de fomentar circuitos corruptos.
?¿Y no tiene miedo de fracasar y que todo lo que dice hoy quede en buenas intenciones?
?No, porque creo que la única batalla que se pierde es la que no se libra. Los argentinos tenemos una confusión con los procesos políticos. Si pensamos en Mariano Moreno y su final, ¿vos dirías que Moreno fracasó?