"No sé por qué la mayoría de los libros sobre el kirchnerismo aparecieron después del conflicto por la 125. El contrato con Sudamericana yo lo firmé en octubre de 2008 y entregué el original un año después. A los 20 días introduje las últimas correcciones."
"El medio en el que trabajo, el diario Perfil, se ocupó de los conflictos del kirchnerismo desde que volvió a la calle, en septiembre de 2005. Y la revista Noticias, que es de la misma editorial, lo hizo desde el mismo 25 de mayo de 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia. Podría suponerse que las editoriales de libros, que trabajan con escasos márgenes de ganancias por el achicamiento feroz del mercado, esperaron a que hubiera más público para acceder a este tipo de investigaciones. Habría que tener muy en cuenta que hasta la elección de Cristina, la popularidad de los K superaba el 70 por ciento en todas las encuestas."
"Mi trabajo como periodista no consiste en darles consejos a los gobernantes, sino en informar sobre lo que hacen y, si se quiere, criticarlos en base a esa información. El manejo de los Kirchner con los medios fue de seducción, compra y destrucción. Y consideraron que controlar a los medios era ?la madre de todas las batallas?. En el libro me ocupé de reconstruir cómo lo hicieron, con quiénes y apelando a qué recursos. Lo que se publica en los medios los obsesionó siempre a los Kirchner, incluso desde que Néstor era intendente de Río Gallegos."
"Perón decía que ganó con todos los medios en contra y perdió con todos a favor. La mayoría de los dirigentes políticos, con los Kirchner como expresión más vehemente, suelen culpar a la prensa por los problemas que no pueden resolver. Ahora mismo, Hugo Moyano está diciendo que la mafia de los medicamentos truchos forma parte de una campaña periodística, cuando fue una ex ministra de este mismo gobierno la que la denunció y debió dejar su cargo en buena medida por haberlo hecho. Eso no quiere decir que haya medios que se sienten muy cómodos ocupando el lugar de oposición que no les corresponde. Pero de ahí a pensar que las elecciones se ganan o se pierden por lo que dice la tapa de Clarín es de una hipocresía fenomenal. El problema de la Argentina no está en los discursos, sino en las realizaciones. Si el Indec dice que no hay inflación pero la gente va a la feria y la comprueba todos los días, no se trata de un problema comunicacional. Y si se trata de eso, en todo caso es un problema comunicacional del Gobierno."
"El matrimonio presidencial va a seguir ?editando? hasta que se quede sin el manejo de los fondos y las estructuras que les permiten hacerlo. Los propios empresarios periodísticos que ahora los elogian todo el tiempo a cambio de dinero, dejarán de hacerlo cuando perciban que se les acaba el negocio. Por otra parte, la idea de que como gobernantes han sido muy buenos editores no quiere decir que la sociedad les haya creído todo lo que ?editaron?. El 28 de junio demostró que no es así."
"En realidad los Kirchner no son editores. La idea de que como gobernantes fueron en gran medida editores sólo sirve para sintetizar el hecho de que gran parte de las cosas que comunicaron como logros eran sólo expresiones de sus propios deseos de ser idolatrados."
"La ruptura Gobierno-Clarín se explica casi como parte de la física que determina la política. El Grupo Clarín los acompañó positivamente cuando la sociedad los acompañaba y cuando el gobierno le hacía ciertos favores. Rompieron cuando el gobierno quiso ser su jefe de redacción."
"A esta altura diría que Carta Abierta sirvió para adornar el discurso oficial con ciertos análisis mayoritariamente incomprensibles para el conjunto de la sociedad e, incluso, para buena parte de la comunidad universitaria."
"No creo que los Kirchner aún puedan ganar ?la loca guerra por el control de la realidad?. Pero ello no significa que los medios sean los ganadores. El periodismo y las empresas periodísticas debemos aprender de esta época, en que una parte importante de la sociedad apoyó a un gobierno muy cuestionador de los medios. Ésta no es una historia de buenos y malos, sino de personas, intereses y disputas que quedaron más expuestas que el derecho de la población a una información variada y de buena calidad. La contradicción de la Argentina no pasa por patria o medios. Así lo plantearon los Kirchner. Diría que el título de mi libro lleva el copyright de Néstor y Cristina."
(NOTA PUBLICADA ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 220, DEL 23/12/09).