?Son 107 gremios. Con que cada uno aporte diez cuadros políticos, que los tienen, estaríamos hablando de 1.070 tipos organizados. Con semejante estructura, imaginate el ruido que pueden hacer en Capital.? La frase pertenece a un experimentado operador peronista y se refiere a la creación de la regional porteña de las 62 Organizaciones. El hecho ya agita las aguas políticas del distrito. Porque significa que Hugo Moyano, principal impulsor de la movida, se decidió a jugar en la Ciudad de Buenos Aires. Y que la versión local de las 62 Organizaciones será el órgano con el que disputará espacios de poder en las listas electorales de la Capital.
El primer dato a tener en cuenta es el siguiente: las 62 Organizaciones, a nivel nacional, están conducidas por Gerónimo ?Momo? Venegas, antikirchnerista ligado a Eduardo Duhalde y enfrentado con Moyano quien, desde la conducción de la CGT, apoya al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Apenas se enteró del nuevo armado, Venegas, líder del sindicato de peones agrarios y estibadores, salió a cuestionarlo públicamente. Otro que se quedó afuera de la construcción porteña fue el gastronómico Luis Barrionuevo. En síntesis, la modalidad porteña de las 62 Organizaciones está en flagrante contradicción con la versión nacional.
El flamante instrumento político-gremial fue presentado en sociedad el pasado jueves 17 de diciembre, en un acto realizado en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). El acuerdo dejó dos grandes ganadores: el sindicato de Camioneros y el Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba). El gremio conducido por Amadeo Genta colocó al frente de la organización a Alejandro Amor, número tres en el organigrama de los municipales, en un claro signo de renovación. A su vez, la UOM, tradicionalmente ligada a ?Las 62?, impuso como secretario adjunto a Roberto Bonetti.
La creación de esta regional porteña del sindicalismo peronista modifica el tablero del justicialismo en el distrito, sumándole una nueva pata a las ya conocidas. Una es el PJ porteño, que lideran Juan Manuel Olmos y Víctor Santa María (Suterh), donde también ejerce fuerte gravitación la UPCN de Andrés Rodríguez y al que se ha sumado el Sindicato de Peones de Taxis, que conduce Omar Viviani. Este último logró colocar a Claudio Palmeyro como legislador porteño. Por otro lado, están los pingüinos de Desafío Bicentenario, con el ministro de Economía de la Nación, Amado Boudou; el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y el titular de la Anses, Diego Bossio a la cabeza, y donde también comulgan Víctor Colombano y Mauricio Mazzón. Y en otro rincón, el Movimiento Popular y Solidario (Mopos), que responde al subsecretario de Legal y Técnica de la Nación, Claudio Heredia, y al viceministro de Economía, Roberto Feletti, y que cuenta entre sus dirigentes más destacados al secretario de Seguridad Interior, Héctor Masquelet, como así también a Claudio Heredia, Roberto Digón, Alejandro Slokar, Oscar Tangelson y Horacio Álvarez. Este grupo cuenta con el aval del secretario de Legal y Técnica de la Nación, Carlos Zannini. Orbitando cerca del Mopos se encuentran Daniel Rosso, ex jefe de Gabinete de Pepe Albistur, y Javier Grossman, responsable del programa nacional del Bicentenario, como también la Red x Buenos Aires que conduce el subsecretario nacional de Obras Públicas, Abel Fatala.
En diálogo con NU, Amor aseguró que la regional local de las 62 Organizaciones mantendrá ?una relación de respeto con las autoridades del PJ porteño?. La definición tiende a evitar los posibles (y entendibles) resquemores que la presencia de Moyano, que históricamente ha transitado caminos diferentes a los de Santa María, pueda generar en la cúpula del PJ capitalino. Por su parte, el líder del Suterh decidió participar, junto a su gremio, de la conformación de las 62 Organizaciones porteñas. Continuando con la diplomacia, Amor también señaló, esta vez a Télam, que ?no hay ninguna colisión ni ningún intento por socavar? a las 62 Organizaciones nacionales, que dirige el Momo Venegas. ?Somos dos estructuras distintas. Venegas es un gran compañero que lidera una organización sindical muy importante, tiene un ámbito de actuación nacional, mientras que el nuestro es estrictamente local, al igual que el resto de las provincias?, señaló Amor, haciendo gala de su apellido.
Además de Venegas, otro que salió a despotricar contra las nuevas 62 fue el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, al que le molestó que un dirigente del Sutecba, principal gremio con el que tiene que negociar, ahora lidere una organización intersindical, que, según sus palabras, ?su único fin es entorpecer la gestión de Mauricio Macri?. Un error de apreciación del Gobierno porteño, que confundió el objetivo de la maniobra sindical: ésta es hacia adentro del peronismo y no hacia fuera.
De las 107 organizaciones gremiales que conforman la regional porteña de las 62 Organizaciones, se destacan, entre otros, Sutecba, Metalúrgicos, Camioneros, Taxistas, Construcción, UPCN, Suterh, Alimentación, Canillitas, Dragados y Balizamiento, SUPE, Aduana, Utedyc, Smata, Seguros, Trabajadores del Gas, Tintoreros, Docentes de Universidades, Pasteleros, APL, Empleados del Caucho, Obreros Navales, Peajes, Televisión, Calzado, Textiles, Sadop, Obras Sanitarias, Judiciales, Fraternidad, Ceramistas, UTA, Pecifa, Bancarios, Correos, Publicidad, Sutaca, Maderera, Asimra, Electricistas Navales, Publicidad, Empleados del Tabaco, Marina Mercante, Hielo, Hipódromos, Patrones Fluviales, Pinturas, SUPA, Empleados Textiles, Vestido, UTI, Vendedores Ambulantes y Unión Ferroviaria.
?Queremos aplicar la lógica del general (Juan) Perón, quien sostenía que los trabajadores tenían que dejar ser un grupo de presión para convertirse en un factor de poder?, disparó Amor. Traducido: que en la Ciudad de Buenos Aires, el sindicalismo juegue un rol preponderante cuando se definan los candidatos por el peronismo. Por ahora, continuarán organizando su masa crítica. Y cuando llegue 2011, reclamarán el espacio que, por peso específico, sientan que les corresponde. El resto deberá prepararse para una negociación muy caliente.
(NOTA PUBLICADA ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 220, DEL 23/12/09).
