?Los grandes medios son parciales; el periodismo independiente no existe y ahora está más claro que nunca. Además de que los periodistas de hoy opinan sobre cualquier cosa: política, sexo, economía, lo que venga, y eso a uno le da bronca; ya no existen las grandes plumas de la época en que los diarios vendían dos millones de ejemplares. Hoy la gente se da cuenta de que son empresas con intereses y uno lucha permanentemente contra eso. A Evo (Morales) lo acosan los medios, a Chávez le hicieron un golpe de Estado. Tengo pruebas de sobra para respaldar lo que digo.? El autor de la frase no es Néstor Kirchner ?aunque podría serlo? ni tampoco Cristina.
¿Será un intelectual pro K, onda Carta Abierta? Frío, frío. El autor es el canillita moyanista Omar Plaini (56), flamante diputado nacional electo ?resultó un beneficiario directo de las testimoniales porque figuró en el puesto número 13 de la lista bonaerense y, si bien fueron electos 12, al abdicar Daniel Scioli, ahora le toca asumir a él? que desde 2006 lidera el Sindicato de Vendedores de Diarios, Revistas y Afines de Capital Federal y Gran Buenos Aires (Sivendia) y desde fines
de 2007 conduce también la Federación a nivel nacional.
Atesora un sueño secreto: que alguna vez se siente en la Casa Rosada un referente del movimiento obrero, como Lula en Brasil.
Dirigente gremial ultra K, todavía sigue manteniendo su puesto de diarios en Lomas de Zamora, frente al hospital Luisa Gandulfo, en el que ?según promete? seguirá trabajando los fines de semana, incluso después de asumir su banca el próximo 10 de diciembre.
En la charla con NU no sólo defendió a Hugo Moyano, su mentor, sino que atacó a la ex ministra de Salud, Graciela
Ocaña, archienemiga del camionero; hizo una leve autocrítica de la derrota K, vaticinó que los diarios en papel nunca morirán, acusó a mafias organizadas de usar a chicos de la calle para distribuir diarios gratuitos ?un sector de eterno combate del gremio que conduce? y, sobre todo, disparó contra los dos grandes diarios, Clarín y La Nación (aunque sin nombrarlos directamente).
Su gremio agrupa a unos siete mil canillitas de Capital y Gran Buenos Aires.
?Hay dos ideas suyas que me resultan contradictorias: por un lado, usted dice que los grandes medios perdieron credibilidad al revelarse como grupos económicos, y por otro, que esos mismos medios, que estarían defendiendo sólo intereses, muestran una imagen distorsionada de los gobiernos populares en América latina con el fin de limarlos. Pero si eso fuera cierto, ¿por qué entonces el kirchnerismo perdió tan estrepitosamente las elecciones, si es que la gente ya no les cree?
?Los medios siguen siendo muy poderosos, y de eso no cabe la menor duda. Pero también es cierto que han perdido credibilidad.
Le doy un ejemplo. Yo empecé en el kiosco a los 8 años, soy de la época en la que los diarios vendían dos millones de ejemplares, y no 600 mil como ahora. En esa época de oro, la gente venía a mi kiosco y comentaba tal o cual noticia porque ?lo dice el diario?. Y eso no se discutía. Hoy, en cambio, cuando me piden el diario me dicen: ?Déme el que mienta menos?.
?¡Qué interesante! ¿Y usted cuál les da?
?Y? es difícil. A veces no sé qué hacer.
?No quisiera desilusionarlo, pero si los medios son hoy menos creíbles, mucho menos creíbles son los sindicalistas y los políticos. A propósito, ¿se le ocurre alguna otra pista ?que no sea la del canibalismo mediático? para explicar por qué perdieron las elecciones?
?Antes de responderle, le digo: está claro que todos hemos salido de este país, tenemos similares defectos. El problema con los medios es que ellos no creen eso, y se erigen como fiscales de la República. Cuestionan a todos los demás pero cuando les toca a ellos, miran para el costado.
?Parece Kirchner, Plaini.
?Esto lo he pensando siempre, y hace años que estoy en este oficio. Conozco el tema muy bien; si Kirchner ahora dice lo mismo, bueno, coincidiremos. En cuanto a los motivos de la derrota, creo que el Gobierno debería haber profundizado el modelo, haciendo llegar la redistribución de la riqueza a los más pobres, pero no ha llegado. Porque cuando Cristina quiso ir hacia la redistribución se produjo el conflicto del campo, y ahí también hubo una parcialidad de los medios. Hablaron de paro del campo cuando en realidad se trató de un lock out empresarial. Entiendo que el kirchnerismo debería haber avanzado hacia el ingreso universal.
?Ya que toca el tema de la riqueza y de su injusta apropiación
por parte de algunos sectores, sabrá que durante el primer año de Cristina como presidenta, la fortuna del matrimonio K aumentó como nunca antes: su patrimonio neto pasó de 17.824.941 de pesos a 46.036.711, lo que implica un incremento del 158 por ciento. ¿No les falta un poquito de autoridad moral para pedir una redistribución? ¿O eso le parece también un invento de los medios?
?Me pregunto por qué en vez de investigar a Cristina no investigan a De Narváez. ¿Alguien se preguntó cómo hizo su fortuna?
?¿Y qué le parecen las acusaciones de Graciela Ocaña, que dice que Moyano maneja los fondos de los trabajadores como si fueron propios?
?Que si tiene alguna denuncia, la haga en la Justicia y no en un medio, porque, de lo contrario, se está pareciendo a quien critica tanto: Lilita Carrió.
?Le cambio de tema: ¿cómo se posicionan los canillitas frente
al salto tecnológico que está transformando el diario de papel
en una plataforma online y, también, frente a la ofensiva de los diarios de distribución gratuita?
?Primero, no creo que una tecnología reemplace a otra. Si miramos bien, esto nunca ha sucedido en la historia. Lo cierto es que la gráfica ya no será hegemónica sino un nicho. Pero el papel nunca dejará de existir, de eso estoy seguro. En cuanto a los diarios gratuitos, no sólo son un negocio publicitario sino que además son funcionales a las mafias que usan a los chicos de la calle, los explotan para que los distribuyan y después consuman paco. Ya lo hemos denunciado, pero no es fácil. Además, nadie valora lo que es gratis, por eso rápidamente los tiran a la basura.
(NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 200, DEL 06/08/09).