El lunes es el día clave para la elección del rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Un verdadero "día D", si se tiene en cuenta que se han diseñado tácticas de desembarco de los asambleístas, que llegarían a votar en combis con vidrios polarizados para evitar el ataque de los militantes de la FUBA, que intentará impedir, por sexta vez, la designación de la máxima autoridad de la UBA.
Por primera vez en 49 años, la Asamblea Universitaria sesionará fuera del ámbito de la UBA: lo hará, a partir de las 9, en el Congreso de la Nación. Por este motivo, el Ministerio del Interior dispuso para el lunes un fuerte vallado con 500 efectivos de custodia policial alrededor del Parlamento.
La fórmula con mayor consenso es la integrada por los decanos kirchneristas Rubén Hallú (Veterinarias) y Jaime Sorín (Arquitectura). El Salón Azul y la Sala de Conferencias del Senado serán los lugares específicos donde sesionará la Asamblea.
Por su parte, los dirigentes de la FUBA Juan Pablo Rodríguez y Santiago Gima ratificaron sus intenciones de impedir la elección del rector.