Las concesiones han sido históricamente una de las zonas más oscuras de la gestión pública. Con el objetivo de llevar un poco de luz a un área cubierta por las tinieblas, se presentó el informe del estado de las concesiones en la Ciudad.
"En el momento que tomamos el Gobierno, en el área había un 95 por ciento de concesiones de forma irregular y con cánones absurdos", reconoció el ministro de Desarrollo Económico porteño, Francisco Cabrera.
"Nos concentramos en las concesiones más emblemáticas, como las playas de estacionamiento. Se ordenaron, relicitaron y se adjudicaron. En el 2007 la Ciudad recaudaba 8 millones de pesos y en el 2008 llegamos a 60 millones", resaltó el funcionario por Radio Continental.
Poniendo el foco en otras concesiones y no sólo en las playas de estacionamiento, el legislador porteño por la Coalición Cívica, Facundo Di Filippo, cuestionó el contrato de concesión de Punta Carrasco el cual "sí fue renovado dentro de esta gestión".
"Dentro hay un boliche, restoranes, locales comerciales, sin ningún tipo de habilitación. Además la empresa ha desarrollado más del doble permitido. El Gobierno de (Mauricio) Macri decidió renovar esto y nos llamó poderosamente la atención", subrayó el diputado.
"El tema de Punta Carrasco es una concesión que venció en enero de 2008 y se le pidió a la empresa que desocupara. Ahí está la fábrica de los tubos para el arroyo Maldonado. Entonces lo que está formalizada es una concesión precaria hasta que termine la obra", explicó Cabrera.
Y, señalando otros casos donde la claridad encandila, Di Filippo comentó: "Hay una concesión de un mercado de la calle Salguero con un contrato que firmó Grosso a 20 años por 5 mil pesos mensuales y esta empresa lo ha subalquilado a valores mayores. Hay parte de desidia y parte de corrupción", concluyó el legislador.
El 15 de enero, el semanario NOTICIAS URBANAS publicó un informe sobre las concesiones irregulares del Gobierno porteño. Allí se consignó que 573 predios concesionados, casi dos tercios estaban en situación dudosa. La primicia generó repercusiones y polémica en el ámbito político porteño.
