Y la respuesta no se hizo esperar. Mientras que el dirigente del Partido Justicialista, Juan Pablo Schiavi, sostenía que el presidente del Ente Único Regulador de los Servicios Públicos porteño, Carlos Campolongo, "hizo declaraciones políticas cuestionando el aumento de los peajes en las autopistas provinciales, para evitar que (Mauricio) Macri lo eche", Campolongo afirmó ante Noticias Urbanas que "Schiavi, que es un funcionario menor, un Simón Pedro de Julio de Vido adopta el insulto y pretende proyectar en los demás su propio oportunismo político. Nada contestó rigurosamente con respecto a los informes que no brinda la OCCOVI desde 2001, el informe de la SIGEN de 2005, y tampoco aclara cuentas y mecanismos mediante los cuales los aumentos que pagarán los usuarios financiarán las obras anunciadas, para maquillar el impacto de aumentos abusivos".
"Schiavi ? de memoria selectiva – , y puede buscar en los archivos, olvida mis críticas al aumento de los peajes en la ciudad que tuvieron la misma argumentación que cuando él ? entonces Ministro de Obras Pública de Jorge Telerman ? también quiso llevar adelante. Hay una pequeña gran diferencia, en la ciudad se llevó a cabo la audiencia pública, cosa que en el orden nacional se ignoró; como él pretendió omitirla intentando burlar la ley cuando era funcionario de la ciudad", agregó el representante del organismo de control.
Y concluyó: "Macri no puede echarme porque yo estoy cumpliendo un mandato legislativo que no depende de él y que de hecho finalizó en octubre pasado. Que no se preocupe, además, porque no soy un "ganapán" de la política. Schiavi pretende descalificar las declaraciones sobre mi punto de vista como "miserables y políticas", justamente él, que en tres años fue jefe de campaña del ingeniero Macri, y como su representante político fue elegido Director del Ente Regulador de la Ciudad. Durante el ejercicio de su mandato, sin renunciar, se "borocotizó" pasando a integrar las huestes kirchneristas primero con Alberto Fernández, después fue funcionario de Telerman y luego, como no tuvo demasiada aceptación, se aupó en los brazos del objetado ministro Julio De Vido".
LAS ACUSACIONES DE SCHIAVI
En declaraciones a Télam, Schiavi dijo que Campolongo efectuó "una crítica miserable y política, sin tener en cuenta las obras que se están realizando por ejemplo en la Avenida General Paz, incrementando su caudal".
"Yo no lo escuché a Campolongo abrir la boca cuando Macri incrementó hasta triplicar, en algunos casos, los montos de los peajes en las autopistas porteñas. Más aún en autopistas como las que se construyeron en 1978 y que ya están totalmente amortizadas, por lo que el producido no irá a amortizar ninguna obra", explicó el también funcionario del Ministerio de Planificación Federal.
Agregó Schiavi que "Campolongo debería estar fascinado que el anillo circunvalador de la ciudad, tenga mayor caudal y en este caso sí el producido de los peajes servirá para amortizar esa obra. Creo que habla con un desconocimiento técnico absoluto y sin ningún tipo de fundamento".
Reiteró que "hizo estas declaraciones porque se le termina el trabajo y quiere, a partir de su obsecuencia, evitar que Macri lo eche".
Campolongo había considerado "abusivo" el aumento decidido por el gobierno nacional en los peajes de los autopistas. "El abusivo aumento es improvisado", afirmó el funcionario, y aseguró que las autoridades nacionales tratan "de encubrirlo" cuando explican que el dinero obtenido, cerca de 340 millones de pesos, será utilizado "para ampliar la General Paz".
LO QUE DIJO CAMPOLONGO SOBRE LOS AUMENTOS
"El abusivo aumento del peaje en las autopistas de acceso a la ciudad es improvisado y se lo trata de encubrir explicando que se aplicarán $340 millones para ampliar una banda por mano en tramos de la General Paz. Pero lo cierto es que las cuentas no son claras, tampoco fue debidamente estudiado, continuándose con la metodología inaugurada en la década del 90".
"No se entiende por qué deben ser los usuarios los que financien esas presuntas mejoras y tampoco cuáles son los cálculos ciertos para establecer un valor justo por el uso del servicio".
"El órgano de control de redes viales, OCCOVI, que depende del Ministerio de Planificación, no da dictámenes sobre estructura de costos desde el año 2001. Es decir, que vivimos una continuidad de lo que ocurría en este aspecto del negocio desde la década del 90. Hace varios años se prometió que se iban a renegociar los contratos, que se iban a exigir contraprestaciones, que se iban a controlar inversiones, mantenimiento, etcétera".
"Pero la verdad es que hasta la propia Sindicatura de la Nación (SIGEN) en el 2005 dictaminó que la OCCOVI ‘no cuenta con las herramientas para controlar las inversiones’. Entonces yo me pregunto ¿de qué estamos hablando?, estamos hablando de marketing político, publicitar un aumento con esta fotografía muy colorida que seguramente que algunas cosas que van hacer estoy seguro, pero es necesario recuperar un pensamiento estratégico de la Región Metropolitana, y esto implica el transporte público como primera medida, no el tren bala".
"El peaje no está favoreciendo al usuario. Es un negocio ultra rentable para las empresas concesionarias. Y ojo que yo creo que vivimos en un sistema capitalista, pero no en un capitalismo prebendario".