El tipo de sombrero ladeado y cigarrillo humeante entre los labios hizo del bajo perfil un oficio que desembocó en estilo de vida. Nacido en el gran país del norte en 1894, desempeñó a desgana varios oficios pero uno de ellos lo marcaría de por vida. Trabajó como detective para la famosa agencia Pinkerton. Esos años de perseguidor en las sombras y tipo duro con el fierro siempre a mano, fueron la experiencia ideal para hacerse escritor de policial negro. Su debut editorial en 1929 con "Cosecha roja" lo consagró ante críticos y público. Sin embargo, las viejas mañas de rastreador urbano no se perdieron. "El 99 por ciento del trabajo de un detective consiste en recolectar detalles pacientemente", recitaba a modo de mandamiento profano, el yanqui Dashiell Hammett cada vez que alguien le recordaba su antigua profesión. Esa receta básica del oficio de detective se puede aplicar a la perfección a los policías de uniforme. Y la paciencia, los silencios y la calle son tres de las claves del trabajo policial.
Los azules no suelen hablar con los medios y menos que menos vociferar declaraciones altisonantes. Por eso no dejó de ser todo un mensaje el visto bueno que le dio a la ley por la cual se crea la policía porteña, el encargado del área de comunicaciones de la policía federal, el comisario Daniel Rodríguez. Sin embargo, un dato crucial se filtró en sus palabras: la elección del nuevo jefe de la futura fuerza urbana deberá ser un hombre de la entraña de la Policía Federal. Ésta es la condición que los Federicos consideran inviolable para dar su apoyo a la policía porteña y así se lo hicieron saber al jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.
"A pesar de la aprobación de la ley, las reuniones de los altos mandos de la Federal continúan. Y obviamente es por el tema del nuevo jefe de la futura fuerza de seguridad capitalina. En un principio, cuando la idea era traspasar la poderosa Superintendencia de Seguridad Metropolitana, de la que dependen todas las comisarías de la metrópolis, la cosa estaba solucionada porque el comisario mayor que estuviera a cargo de esa área sería el jefe de la policía porteña. Generalmente el capo de Seguridad Metropolitana es un pesado con experiencia en la calle y don de liderazgo con sus subalternos. Hasta el jefe de la Federal, el comisario general Néstor Valleca, había dado el visto bueno. Pero una vez que esa idea se cayó se abrió el debate interno en la fuerza por el codiciado lugar. Y en la carrera ya hay anotados varios comisarios mayores, que obviamente deberán contar con el respaldo de Valleca para hacerse cargo de la policía de la Ciudad", le explicó a manera de síntesis a Noticias Urbanas un ex comisario inspector de la Federal acerca de la interna que viven los azules por la jefatura de la nueva fuerza.
Todos los Federicos dan por hecho que Macri cumplirá su promesa. De ahí en más, la definición del nombre del capo deberá resolverse en las oficinas de la cúpula azul en el edificio de la Avenida Belgrano. Pero no todo termina ahí. Según varias fuentes policiales y políticas del macrismo consultadas por este semanario, habría tres comisarios mayores que tendrían ventaja sobre el resto.
Supuestamente, estos tres hombres serían los que durante la campaña electoral del ingeniero se reunieron con el legislador peronista de Propuesta Republicana (PRO) Cristian Ritondo para hablar del traspaso de la policía y ser tanteados sobre la disponibilidad de los azules para hacerse cargo de la fuerza. Los tres habrían aceptado el convite. "Estos hombres son los principales candidatos, pero ya no tienen los bríos de hace unos meses, cuando parecía que la policía porteña se creaba en un abrir y cerrar de ojos. El tiempo de los políticos no es el de los canas y la indefinición de los primeros meses del gobierno macrista, debida a la pelea con el kirchnerismo por los fondos para financiar la nueva fuerza, los perjudicó en la interna azul y sufrieron una especie de congelamiento. De esos tres postulantes, dos se mantienen firmes, pero hay un tercero de origen peronista que está más cerca de bajar su candidatura que de seguir sosteniéndola", detalló ante Noticias Urbanas un comisario en actividad, al comentar las postulaciones que se barajan en la Federal.
"Otra de las promesas PRO a los capos de la policía fue la de no meterse con las cajas de recaudación ilegal de la fuerza, además de dejar funcionar las comisarías tal como están; esto quiere decir que seguirán subordinadas a los mandos de la Federal", agregó a este semanario el comisario antes mencionado. Hasta ahora, el pacto no escrito entre Federicos y macristas se viene cumpliendo a la perfección. La relación es más que amigable y los azules apoyan la creación de la nueva policía porteña. Sólo el tiempo y los hechos demostrarán si el acuerdo sigue firme o la rara inseguridad callejera vuelve a tener la última palabra.