Un kirchnerista provocador

Un kirchnerista provocador

Entrevista de Laura Di Marco.

Defensor de todos y cada uno de los proyectos K, Abal Medina opina sobre varios asuntos porteños, en la entrevista con Noticias Urbanas: la gestión de Mauricio Macri, el poder K, el proyecto de nacionalizar los fondos de las AFJP y el destino de Alberto Fernández


Durante el gobierno de Aníbal Ibarra, Juan Manuel Abal Medina (h) era parte de la conducción del Frente Grande y tuvo a su cargo el Plan Estratégico de la Ciudad. Más tarde, Alberto Fernández lo llevó al Gobierno nacional pero, cuando se fue, el politólogo no sólo se quedó en la Rosada sino que se convirtió en un colaborador estrecho del nuevo jefe de Gabinete, Sergio Massa, a quien hoy considera una de las figuras más "valiosas" de la nueva generación de políticos.
Muchas cosas han cambiado, sin embargo, en estos últimos tiempos. Abal Medina ya no es frentista, sino peronista-progresista. Ya no respeta a Aníbal Ibarra; lejos de eso, lo descalifica: para él, aunque nunca lo dirá directamente, es un progresista inconsistente. Y finalmente, la relación con Alberto Fernández, su antiguo padrino político, quedó herida.

Defensor de todos y cada uno de los proyectos K, Abal Medina opina sobre varios asuntos porteños, en la entrevista con Noticias Urbanas: la gestión de Mauricio Macri, el poder K, el proyecto de nacionalizar los fondos de las AFJP y el destino de Alberto F. Algo para destacar: en el reportaje, usará una y otra vez la palabra "relato", un término muy caro al discurso cristinista.

-¿Puede terminar el proyecto de estatización de las AFJP como al Resolución 125?
-Para nada. La 125 fue una medida puntual, dentro del proceso de redistribución del ingreso que habíamos iniciado en mayo de 2003. La recuperación de la seguridad social a cargo del Estado, en cambio, constituye una medida histórica, con la que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner termina con un experimento neoliberal que resultó un desastre en todos los lugares en que se implementó. En la discusión por la 125, los grupos concentrados de poder lograron imponer un relato absolutamente falso, que presentaba a los intereses de las corporaciones agrarias como los "chacareros buenos" de los cuentos gauchescos. Por más que lo están intentando nuevamente ahora, les será imposible convencer a nadie de que los banqueros y financistas son carmelitas descalzas.

-Más allá de la bondad del proyecto, ¿no fue una torpeza lanzarlo en este momento, cuando la imagen de Cristina acumula descrédito y no está para dar estos debates?
-Eso es un disparate, más allá de las operaciones de prensa lógicas de gerentes y financistas que vienen ganando mucho dinero con la plata de los trabajadores, y de algunos periodistas cegados por sus anteojeras ideológicas o más preocupados por pegarle a todo lo haga el Gobierno que por la objetividad. La supuesta falta de oportunidad merece un párrafo aparte. El relato de los mercados financieros es siempre más o menos el mismo: aseguran que nunca es oportuno regularlos.

-Tomemos algunas repercusiones internacionales: el diario español El País, de centroizquierda, hizo uno de los más lapidarios editoriales sobre el gobierno K. Dijo en estos días: "si la Argentina sufre de alguna descapitalización es, sin duda, en la capacidad de gestión de su clase política". Por otra parte, los diarios británicos resaltaron en relación al matrimonio K: "se han metido en el féretro sin que nadie los empujara".
-Con respecto a esos comentarios de diarios españoles y británicos, esperemos a ver a fin de este año y del próximo cómo fue el crecimiento de la economía en esos países comparado con el nuestro, para ver quién tiene razón y quién simplemente está mintiendo.

-Vamos a la Ciudad, Abal Medina. ¿Cómo está viendo a Macri y su gestión?
-Como una gestión mediocre.

-¿Me cree si le digo que imaginaba su respuesta?
-Considerando todas las ventajas objetivas que tiene -haber ganado con un 60% de los votos, contar con el mayor presupuesto y la mayoría legislativa más amplia de la historia, los resultados son realmente pobres. A su vez, cuando uno lo escucha parece como si aún no hubiera empezado a gobernar. Eso es llamativo para alguien que siempre presentó a la capacidad de gestión como su principal atributo.

-Macri acaba de rechazar los llamados "superpoderes" para resolver la cuestión de los maestros. Esto caerá bien a los porteños, ¿y a ustedes?
-El Gobierno de la Ciudad cuenta con facultades de gestión presupuestaria similares a las que tiene el Gobierno nacional. Lo verdaderamente llamativo es que el salario de los docentes en la Ciudad sea, por primera vez en la historia, inferior al de muchas provincias con menores presupuestos per capita.

-¿Por qué cree que el kirchnerismo no comprende a los porteños?
-No creo que sea así. En las últimas elecciones para jefe porteño casi el 40% de los votantes acompañó a nuestro candidato.

-¿No se acuerda que su candidato salió tercero en el distrito? ¿Cómo lo llama usted a eso?
-Los porteños tienen una tendencia de votar a candidatos que están seguros que no pueden ganar, y que jamás votarían si tuvieran alguna probabilidad de llegar al gobierno. No tengo dudas de que si hoy hiciéramos un plebiscito entre los porteños, Cristina saldría ampliamente apoyada.

-¿De qué cuadro es?
-Del más grande, del que más campeonatos ganó en la historia, del campeón actual del fútbol argentino.

-¿Qué es para usted el poder?
-La capacidad de traducir en medidas o acciones concretas las ideas que uno cree mejores. Transformar al país en el sentido de los valores que uno defienda.

-¿Lo condiciona en su actividad diaria su historia familiar? ¿Siente que debe rendir tributo a esa historia o puede desmarcarse?
-La política siempre ejerció una influencia muy fuerte en mi vida. Hubo años de caos y quilombos en mi primera niñez, de miedo y pobreza en la dictadura, el exilio, las alegrías en mi militancia secundaria y universitaria, mis estudios precisamente sobre la política, en fin, muchas cosas como para poder separarlas analíticamente entre deseos personales y mandatos familiares.

-¿Cuál es el futuro de Alberto Fernández en la Ciudad y en el mundo K, en general?
-Alberto es un dirigente muy importante, que ha contribuido realmente estos años al proceso de reconstrucción del país, y seguramente, desde un lugar diferente, seguirá haciéndolo.

(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 160, DEL 30/10/08).

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