La Unión Cívica Radical definirá desde la semana próxima hasta el 15 de marzo las candidaturas locales. Mientras tanto los dirigentes porteños se entretienen con la interna nacional que, además de dejar un par de cadáveres políticos en la montaña del fraude, no proyecta un modelo de país sino que más bien divide las posiciones en igual medida que dirigentes hay en el arco político radical.
"Son conservadores los que han convertido a la Unión Cívica Radical en el furgón de cola del peronismo de la Provincia de Buenos Aires", manifestó el ex vicepresidente primero de la Legislatura, Jorge Enríquez, en alusión a declaraciones de la secretaria de Desarrollo Social, Gabriela González Gass. Además agregó: "los verdaderos conservadores son los que transformaron a un partido vital, movilizador, abierto y convocante en una conserva, y lo incapacitaron para ver más allá de las brumas asfixiantes del poder".
"Ni Ricardo López Murphy, ni Elisa Carrió son candidatos del radicalismo. El primero forma parte del proyecto neoconservador que gobernó en la Argentina por más de una década y que trajo las consecuencias que todos conocemos; la segunda se piensa dueña de un espacio y, en cuanto se le plantea algún debate complejo sobre cuestiones de reivindicación de derechos, como el generado alrededor del aborto, se asusta y rechaza la discusión", manifestó ayer martes la funcionaria radical, quien puntualizó: "El candidato de la UCR es uno solo: (Leopoldo) Moreau".
"La virulencia de los ataques a López Murphy por parte de ciertos dirigentes de la burocracia de la UCR es el mejor síntoma de la desesperación con la que advierten que la mayoría del electorado radical lo votará en las próximas elecciones presidenciales, porque es el más genuino portavoz de los postulados de respeto a las instituciones que signaron por más de cien años la vida del partido fundado por Leandro Alem", concluyó Enríquez.