"Lo conocí cuando tenía 17 años. Con Guillermo en la época de la dictadura íbamos caminando al obelisco porque no teníamos para el colectivo. Pese a que se digan cosas de él hizo historia con la coordinadora. Tuvo dos mujeres y varios hijos", comentó Magtara Ferez, una anciana dirigente villera del barrio Rivadavia I, en el Bajo Flores, que lo acompañó en la Coordinadora de Villas y Núcleos Habitacionales.
El legislador y ex jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, ante la consulta de NU respondió que a Villar lo conoció cuando era consejal. "Siempre fue uno de los representantes de las villas de la Ciudad que busco la urbanización y la transformación de las villas en barrios. Además participó de la defensa de la institucionalidad (en referencia a su juicio político)".
"El Flaco", como lo llamaban en la Coordinadora, en octubre del año pasado había vivido la intervención de la Mutual Flor de Ceibo. La mutual fue comandada por Villar durante más de una década. Las obras por vivienda, cloacas, iluminación y otros tipos de asistencia social llegaba a la villa 21-24 a través de la Mutual Flor de Ceibo. La falta de Junta Vecinal y la renovación de autoridades llevó a un amparo judicial, que finalmente ordenó una intervención que finalizará en elecciones vecinales.
Guillermo Villar, de nacionalidad paraguaya, fue futbolista, jugó en primera división. Una lesión lo dejó fuera de la cancha y lo devolvió al asentamiento.
En la villa fundó en los ?80 la primera radio comunitaria del país, una radio que transmitía en castellano y guaraní y que funcionó como un espacio de organización de los vecinos. Se llamaba FM Sapucai.
Villar fue muy amigo de otro dirigente villero histórico, Juan Cymes. Era además admirador del Che y del padre Mugica.
En el 2003, el mismo día en que iba que hablar junto a Néstor Kirchner en una visita del entonces presidente a la villa, fue apuñalado por la espalda.
El lunes lo habían internado de urgencia por un derrame cerebral. Sus restos fueron llevados este sábado al cementerio de Flores.
Para el titular de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), Luis D’Elía la muerte de Villar "significa una enorme e irremplazable pérdida para el movimiento villero de la Capital Federal y para el conjunto de las organizaciones populares de toda la Argentina".
Sus críticos hablan de su enriquecimiento. "Lo veíamos andar en una camioneta 4×4", comentaron militantes desde el peronismo kirchnerista a la izquierda tradicional.