La nueva conducción de la representación política de la comunidad judía argentina deberá atender de inmediato lo que ocurra con las conversaciones que la Argentina e Irán iniciaron para destrabar la causa que investiga el atentado a la sede de la AMIA.
El tema de Irán coloca a la DAIA en un escenario sumamente complejo donde va a haber que atenderlo de inmediato desde el primer día que asuman las nuevas autoridades.
Esta nueva situación con Irán es un tema tan sensible para la comunidad judía y la sociedad en general que debe encontrar la justicia del terrible atentado del año ‘94.
Quien conduzca la DAIA a partir del 20 de noviembre tiene que tener muy clara la misión institucional, un poder de raciocinio muy agudo y entender el escenario que vivimos tanto político como social, desde todo orden, porque hoy la DAIA tiene una presencia a nivel nacional muy fuerte, es un referente de opinión y tenemos mucho para dar a toda la sociedad..
Debería haber precisión o información de lo que viene sucediendo en esa rueda de charlas. No hablo de negociaciones porque para nosotros la palabra negociación entre la Argentina e Irán no puede existir mientras haya una resolución judicial pendiente”.
Las resoluciones judiciales no se negocian sino que se cumplen.
Irán dice que quiere encontrar una solución consensuada cuando no hay manera de encontrarla de modo consensuad a partir del momento que hay prófugos de la justicia a los que están protegiendo. Más aún cuando plantea que tiene que resolver un malentendido con la Argentina y 85 muertes para nosotros no es un malentendido. Es una situación en la que tendríamos que tener mucho más información que el hermetismo que estamos teniendo respecto de estas reuniones.
Estos últimos días de su mandato lo vive con sentimientos encontrados, pero con la satisfacción de haber llegado a este punto con la organización en el estado que se encuentra, muy posicionada, muy defendiendo la misión institucional, los intereses de la comunidad judía y con un reconocimiento frente a la sociedad que es muy bueno para toda la comunidad.
Llego al final de su gestión de una manera sana desde lo organizacional y financiero. Esto permite llegar a un punto de elecciones también democráticas donde se pueden debatir ideas y diferentes proyectos.
Se debe sacar la política partidaria de las organizaciones comunitarias. Si bien cada uno de los individuos puede tener algún favoritismo que es natural en una sociedad como la nuestra esto no quiere decir que las instituciones tenga que tomar partido.
La DAIA es una organización política apartidaria y esa condición es la que le permite tener relaciones con todos los partidos políticos y todos los factores que tienen que ver con el arco político nacional.
Así que no nos parece sano que exista dentro del seno de la comunidad una pelea partidaria. Esperemos que solo sea una discusión de ideas y de proyectos para seguir cumpliendo la misión institucional.
Debemos recuperar la singularidad del pueblo judío que ha vivido miles de años en situaciones complejas, difíciles, pero nunca ha perdido la singularidad.
Hace falta que las peleas dejen de existir. Tenemos que trabajar todos juntos y apoyar a aquellas organizaciones, en este caso la DAIA, que tiene el deber de defender los intereses de la comunidad judía.