Este es el mandato bíblico que tenemos y el compromiso que hemos hecho con nosotros mismos para que los sospechosos del atentado contra la sede de AMIA comparezcan ante la justicia Argentina.
Hace ya varios años que el Juez a cargo de la investigación pidió a INTERPOL el arresto de varios iraníes sospechosos de haber participado en este acto terrorista.
Desde hace tiempo, el presidente Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Kirchner hacen anualmente un llamado en la ONU a Irán para que colabore con la Justicia. Hasta ahora no se ha recibido respuesta alguna, salvo la provocación y el amparo a los prófugos de la Justicia.
Hace pocos días el Canciller Argentino se encontró con su par de la República Islámica de Irán, encuentro que se realizó en Nueva York precedido por declaraciones del Presidente de Irán, el mismo que llama a destruir Israel y niega al Holocausto, diciendo que espera hacer crecer las relaciones con la Argentina.
Somos escépticos y descreídos de la colaboración de la república islámica de Irán. Tras 18 años no creemos que su gobierno colabore, cuando unos de los prófugos ha sido nombrado ministro de defensa.
La fiscalía del Dr. Nisman, a quien he tenido la oportunidad de escuchar en dos Encuentros de Parlamentarios organizado por el Congreso Judío Latinoamericano, ha acreditado la responsabilidad de los iraníes.
La Justicia argentina reclama la detención de los sospechosos. Irán los protege. El mundo busca aislar a Irán, Argentina abre diálogo.
* Legislador de la Ciudad de Buenos Aires por la UCR.