Mientras la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner defiende con vigor las políticas inclusivas para los 40 millones de habitantes, los medios monopólicos continúan en su afán de tergiversar su dichos y desinformar a los argentinos, luego del encuentro que mantuvo la mandataria con estudiantes en la Universidad de Harvard.
Está claro que la decisión de tener un Estado Nacional al servicio de la construcción de un modelo de país a favor de la industria nacional, de la asignación universal, de la reivindicación de los derechos humanos, de la soberanía sobre las Islas Malvinas, por citar algunos de tantos ejemplos, ha desalambrado el espacio de poder en donde descansaban estos grupos económicos neoliberales, que hoy profesan el odio visceral ante una realidad del país que no les es funcional a sus intereses.
Asimismo, reclamó “sentido común” para aquellos sectores mediáticos y políticos que intentan demonizar a la Presidenta y alimentar así a ese público cautivo y cacerolero al que dirigen sus embates. Nadie puede pensar que nuestra Presidenta falte el respeto a una universidad modelo como la de la Matanza, luego de haber sido ella misma quien apoyó su desarrollo y ampliación desde el año 2003.
Las mentiras de los medios monopólicos e ilegales no buscan dañar sólo a ella, sino que persiguen debilitar ese modelo al que ella representa, y cuyos éxitos trascienden un gobierno. Le pegan a una concepción del Estado bien distinta a aquel país de la dictadura y de las recetas neoliberales y exclusivas que estos medios se han casado de sostener, tanto política como ideológicamente, muchas veces siendo socios en la tragedias argentinas.
Mientras CFK se dirigía a los estudiantes en Harvard explicando cómo el modelo nacional y popular devolvió la esperanza a millones de argentinos luego de la crisis del 2001, y el Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, recibía el interés de China de invertir en dos represas para el país, en Grecia y en España millones padecen las graves consecuencias en sus hogares de haber tenido gobiernos sumisos a las recetas del FMI.
Argentina ha logrado salir de la crisis por mérito propio, y con la inclaudicable convicción de trabajar día a día pensando en la gente, planificando una justa y equitativa distribución de esa riqueza que dio el crecimiento sostenido desde 2003, poniendo el eje de sus políticas sociales en la vocación transformadora que le impregnó a la gestión Néstor y Cristina Kirchner. Y hoy, cada funcionario que recorre el mundo, avisora en la práctica que esa concepción política de salir de la crisis económica es una referencia ya para otros países.
Representa una mujer luchadora y defensora de este modelo de país. Todos los dirigentes de este proyecto nacional responderemos a estas agresiones con más militancia en nuestros territorios, y sumando a una juventud que se siente representada y contenida en un proyecto con futuro.
La Presidenta me eligió secretario de Transporte, siendo yo intendente de Granadero Baigorria, con una visión federal y hacia el interior del país. Y es allí, donde cada dirigente que represente este modelo nacional y popular, debe redoblar esfuerzos para defender en su territorio la verdadera transformación de la Argentina, que es la que conduce Cristina Fernández de Kirchner.