Por Juan Carlos Dante Gullo*.
El Gobierno de Mauricio Macri ha inaugurado el año con una medida que además de ser marcadamente antipopular, resulta por donde se la mire inconsulta, arbitraria e irresponsable.
Me estoy refiriendo al intempestivo aumento de la tarifa del pasaje del sistema de transporte de subterráneos de la CABA, que ha llevado el valor del viaje de $ 1,10 a $ 2,50, esto es, lo ha incrementado en un porcentaje del 127%, con la consecuente afectación del bolsillo de los millones de pasajeros que transitan diariamente por ese medio.
La medida es inconsulta, amén de ilegítima, porque desconoce el imperativo legal que obliga a la convocatoria de una audiencia pública para el caso de pretenderse el aumento de la tarifa de un servicio público, tal como lo establece el art. 13,inc. c) de la Ley 210, que organiza el funcionamiento del ENTE REGULADOR DE LOS SERVICIOS PUBLICOS de la Ciudad, basado en lo dispuesto por el art. 138 de la Constitución de la CABA.
La omisión de la convocatoria determina la nulidad del insólito aumento dispuesto por Macri, según lo marca el art. 3 de la Ley Nº 6 de la CABA sobre el mecanismo de las mencionadas Audiencias Públicas. Viola también el art. 46 de la Constitución local, que impone al Gobierno el deber de protección del patrimonio de usuarios y consumidores, y el art. 138 de la misma, que asigna al ente regulador el deber de velar por los derechos de los usuarios y consumidores en el ámbito de la Ciudad.
En síntesis: Macri desconoce unos de los mecanismos participativos y democráticos más significativos que ha establecido la normativa vigente en la CABA, y que implica, ni más ni menos, que el control ciudadano sobre las acciones de gobierno.
Es arbitraria por cuanto expresa un abuso del Jefe de Gobierno, que sin los estudios ni análisis que prometió realizar a su respecto hace pocos días, se despacha con este agravio a la economía de los usuarios del servicio, en base a una concepción elitista, que lo ha llevado a decir, desde una concepción ligada al neoliberalismo más recalcitrante, que el ‘subterráneo es un medio de lujo que la mayoría de los habitantes de la CABA puede afrontar con una tarifa altamente superior a la actual’.
Lo dicho, traduce una vez más el profundo desprecio que Macri demuestra en forma permanente por los sectores populares, y su marcado desconocimiento de la utilización del subterráneo que realizan la mayoría de los trabajadores, de los hombres y mujeres de nuestra Ciudad y de las Provincias, que la transitan y vienen a ella por razones laborales, culturales, de esparcimiento y de necesidad. En síntesis, por la cultura del transporte popular de millones de Argentinos que no entiende el Ingeniero Macri.
Es irresponsable, porque a menos de dos días de suscribir un acuerdo con el Gobierno Nacional, mediante el cual este último se comprometió a aportar el 50% del subsidio que permita mantener la tarifa en su nivel actual -$1,10-, incumple con su propia palabra comprometida y aplica un tarifazo incompatible con el convenio aludido, que establecía que en caso de aumentarse el pasaje, los fondos aportados por el Estado se utilizarían en obras de infraestructura del servicio.
Además, y sin fundamento alguno, anticipa nuevos aumentos tarifarios, sin expresar razones ni precisar montos, dejando en consecuencia una nueva amenaza pendiente sobre los bolsillos de los usuarios del servicio: Como en el juego de la perinola, Macri ‘Toma Todo’, pero malversa el destino de los fondos a su antojo y siempre en perjuicio de las clases populares.
Esta medida de corte claramente ANTIPOPULAR, va a contrapelo de las políticas de Estado implementadas por el Gobierno Nacional, que en cada una de sus acciones protege los derechos e intereses de los que menos tienen, y promueve permanentemente un modelo de crecimiento con inclusión y redistribución equitativa del ingreso donde el costo, en ningún caso lo afrontan los sectores más vulnerables y que constituyen, indudablemente, la contracara del Gobierno más insensible e irresponsable que ha tenido la CABA en muchos años.
Esta suerte de ‘regalito de Reyes’ que nos propina el Ingeniero Macri deberá ser revertido de inmediato para evitar los perjuicios irreversibles que generará en los sectores más carenciados y en el conjunto de los usuarios del servicio afectado, para lo cual todos los que proponemos una Ciudad diferente, más solidaria, más justa y más equitativa, seguiremos bregando por todos los medios que la acción política y legislativa, el Estado de Derecho y la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pone a nuestro