Se debe garantizar que todos los medios gráficos accedan al papel en las mismas condiciones, enfrentando situaciones monopólicas que restringen la libertad de expresión.
Es necesario seguir democratizando la palabra como se hizo con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. A eso apuntan los proyectos que se están debatiendo, a garantizar la pluralidad de voces.
Hay un discurso hipócrita por parte de sectores que, en nombre de la libertad de prensa, defienden que unos pocos monopolios ejerzan el control del mercado para ampliar su propio negocio.
Hoy, la producción de la pasta celulosa y del papel está monopolizada por Papel Prensa con una clara posición dominante que limita y condiciona la libertad de miles de medios gráficos y periodistas en todo el país.
Defendemos la libertad de expresión y también el derecho a la información de todos y todas.