Nuevamente el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, está en contra de la voluntad popular, al querer dejar sin contenido la Ley de Comunas para frenar la voluntad vecinal. No es casual, porque él sabe que con la descentralización administrativa y politica pierde poder, y ya no podrá decidir como hasta ahora sobre cómo usar los recursos de la Ciudad. Su propósito es vaciar de contenido a los espacios, dejándolas sin presupuesto, convirtiendo al comunero electo en un convidado de piedra. Pero lo más irrisorio de esto es que la movida va en desmedro de su propios comuneros, que son mayoría absoluta casi en los quince espacios. Teniendo en cuenta como jefes comunales a los representaes del PRO, hasta allí llega su totalitarismo con su propia tropa; por eso el malestar que se está produciendo en las filas del oficialismo porteño. Los electos del macrismo tendrán que responder ante los vecinos por lo que haga el Ejecutivo comunal, y sería un sapo dificil de tragar en estas circunstancias. Pero esta actitud del jefe de Gobierno no es de extrañar, tratándose de una persona que siempre renegó de la democrocia. Desde nuestro lugar en la Junta de la Comuna 3 estaremos en la primera fila en la defensa de la democracia participativa. Esperemos que por sensatez, los ediles de la oposición no voten en contra del presupuesto correspondientemente asignado, y que respetan la ley y la voluntad popular.
7 October, 2011 | 0:00