En su primera aparición pública tras conocerse que será operada de un cáncer de tiroides, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se mostró de muy buen humor. Y agradeció los mensajes de solidaridad de todos; en especial agradeció las muestras de afecto de la gente.
Y este último dato no es nada menor. Cuando el martes por la noche se conoció la noticia de que la primera mandataria entraría en el quirófano el próximo miércoles 4 de enero, para luego sobrellevar un período de licencia de 20 días –con lo cual será el período más extenso que la mandataria pase lejos del poder–, la repercusión popular no se hizo esperar.
Tanto en las radios como en los canales de noticias se dieron a conocer una gran cantidad de mensajes de ciudadanos comunes en los cuales la mayoría se expresaba preocupada pero con esperanzas sobre el futuro de la Presidenta.
Los mensajes de solidaridad fueron masivos, a los que se agregaron los deseos de una pronta recuperación. La manifestación de la gente fue en la misma sintonía con el respaldo que le dio en octubre en las urnas a Cristina.
Las muestras de cariño son un ejemplo claro de lo expresado con anterioridad. Sin embargo, en los despachos en donde se cocina la alta política y en ciertos medios de comunicación, apenas se conoció la noticia de la enfermedad presidencial se encendieron luces de alarma acerca del futuro cercano.
La situación del país en un sistema presidencialista –no es ninguna novedad– depende casi exclusivamente del encargado del Poder Ejecutivo. Y la Argentina es un país presidencialista por excelencia. Entonces, la salud de la Presidenta se transforma en una cuestión de Estado.
Para los agoreros de turno se planteó la posibilidad de una acefalía de poder durante el tiempo en que Cristina estará inactiva. Algo que fue rápidamente descartado por la propia primera mandataria el miércoles al mediodía, cuando apareció en público luego del impactante anuncio, en el acto de presentación del programa de desendeudamiento de las provincias que se realizó en la Casa de Gobierno.
En el evento, la jefa de Estado se sentó con el vicepresidente Amado Boudou a su derecha y Beatriz Rojkes de Alperovich, presidenta provisional del Senado, a su izquierda. Cuando se acercó al atril para dirigir la palabra fue recibida con un aplauso de pie de los gobernadores y funcionarios presentes.
Allí anunció que se prolongará por dos años el programa de desendeudamiento para 17 provincias argentinas. En dicho evento se encargó de agradecer la muestra de solidaridad de todos los argentinos. El primero en llamarla fue el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, quien le dijo que anda propiciando un congreso de los mandatarios que le ganaron al cáncer. Y ella le dijo que le pelearía la presidencia.
Y en relación al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, quien la reemplazará en la Presidencia durante los 20 días de licencia por la operación, señaló: “Yo pensaba cómo la biología enseña derecho constitucional. Miren qué importante que el vicepresidente piense lo mismo”, dijo la mandataria. Y mirando a Boudou, señaló: “Guarda con lo que hacés. Yo no es que te quiera… imagino el título ‘Presionó para que hagan lo que ella quiere’. Es bromita pero va en serio”, advirtió Cristina.
“Es muy importante que todos sepamos las responsabilidades que tenemos y ayudemos”, agregó frente a los gobernadores. Y dio paso a una crítica a Mauricio Macri por el asunto del traspaso de los subtes y el premetro a la Ciudad de Buenos Aires.
Pese a la crítica que manifestó Cristina, el Jefe de Gobierno de la Ciudad fue uno de los primeros mandatarios en expresar su solidaridad con la Presidenta. Macri dijo que espera que pueda volver a trabajar en breve. “Le deseo una pronta mejoría y que la tengamos trabajando con nosotros, con todos los argentinos en breve”, indicó el mandatario comunal en declaraciones a la prensa, al finalizar su reunión de Gabinete en la sede del Gobierno porteño.
Otro de los dirigentes que se pronunció al respecto fue el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien expresó que confía en el “temple y coraje” de Cristina e instó a todos a “colaborar más que nunca” durante sus días de licencia. Los mensajes de los dos hombres que manejan los distritos más importantes del país iban en sintonía con el mensaje de todos los argentinos: ese que se resume en el título de una canción que ya es bandera política: “Avanti, morocha” es el deseo de los ciudadanos. Y a eso se suma la confianza de que Cristina superará con holgura el inconveniente médico. Situación que demuestra que el pueblo la acompañará más que nunca.