El jefe de Gobierno Mauricio Macri, a partir de su procesamiento en primera instancia por el juez federal Norberto Oyarbide, podría vivir su peor momento desde que ingresó a la política. Sin embargo, y aunque no se pueda de ninguna manera descartar esa hipótesis, no parece ser la más probable si uno observa la consistencia del tema y lo cruza con el futuro electoral nacional y los actores que van quedando de pie en la puja.
Macri es un hombre de alto conocimiento en todos los sectores, integra el top five de la política, ayudado principalmente por su paso victorioso al frente del club Boca Juniors y con una interesante imagen positiva que también se funde en una nebulosa no del todo exacta entre su accionar deportivo y político.
La oposición de quienes gobiernan la Nación hacia su persona fue in crescendo desde el primer día de su gestión porteña.
Muchas de sus acciones fueron combatidas políticamente, otras frenando el flujo de fondos y créditos internacionales hacia la Ciudad hasta llegar al combate cuerpo a cuerpo cuando anunció que iba a poner en marcha la Policía Metropolitana.
Allí la Policía Federal, única dueña del espacio territorial (más conocido como la calle, aunque la trascienda ampliamente), desplegó una estrategia de hostigamiento permanente, favorecida por el error madre de esta política que resultó ser el nombramiento de su anterior jefe, Jorge “el Fino” Palacios. Un enemigo de todos.
Allí empezó otra película, con la continuidad operativa de los actores pero con nuevas escenas en la misma. Desembarcó en el Ministerio de Educación un señor llamado Ciro James, quien con seis años de estado policial, había desarrollado durante todo ese tiempo –y continuaba– una pyme de escuchas telefónicas. La práctica de la actividad particular de James continuó hasta su detención y será uno de los desafíos del juez Oyarbide probar cuáles fueron los objetivos perseguidos por el espía durante todo el tiempo que duró esta práctica delictiva.
Por ahora está siendo investigado el lapso que James actuó contratado por el Ministerio de Educación porteño. Uno entiende que en las siguientes instancias judiciales buscarán entender el hilo y la continuidad laboral de James en un período mayor al que saturó la primera instancia. Macri tiene por delante un escenario político posible.
Aprovechando las múltiples fallas de la investigación quizás logre acaparar mayor atención en algunos sectores sociales con su victimización respecto de los Kirchner que la que lograba con una gestión bastante débil, si uno la mide y compara con las expectativas creadas en 2007. De hecho, la oposición porteña tiene diferencias importantes en cuanto a su posicionamiento, ya que les resulta difícil avalar una operación de alto riesgo que si se desmorona los dejaría a la intemperie frente a la opinión pública, algo a lo que el kirchnerismo ya está acostumbrado y no lo pone colorado.
Son cuestiones ligadas a la fragilidad y al poder concreto de unos y otros. Pero lo cierto es que las principales espadas de la oposición nacional tuvieron que tomar parte por Macri cuando éste denunció el origen de la maniobra. Los dejó sin margen y haciendo seguidismo de su figura, aun procesado.
Es por eso que, pensando en 2011, en este escenario presidencial de tan pocos jugadores, es difícil arriesgar quiénes son los que pueden llegar a ocupar los dos primeros lugares en las preferencias globales. Los nombres del ballottage, esa hostil segunda vuelta que intentará evitar Kirchner, como lo hiciera Carlos Menem en su momento (una derrota anunciada). En aquella ocasión fue deserción.
El último párrafo está dedicado al único sobreseído de la causa, el ministro Guillermo Montenegro,el ideólogo de la migración de la causa que tuvo que ser apartado por el juez Oyarbide para que esto no suceda. No ganó su round. Ganó el primer round de una pelea que lo tiene a Macri como el principal objetivo y al propio Montenegro como su estandarte de defensa. Será de aquí en más su vocero, su abogado y, por supuesto, seguirá siendo el ministro del área sensible.
Como dijimos desde estas páginas hace tres semanas, el destino de ambos está unido y lo graficamos en una tapa. Se confirmó con el fallo. Fue una de las pocas cosas que no pudo alterar el juez Norberto Oyarbide.
(*) Director General de Noticias Urbanas.