La nueva moda: secuestros virtuales

La nueva moda: secuestros virtuales

Todos estos son ejemplos de secuestros virtuales, una modalidad que comenzó en cárceles americanas y luego se extendió a estos lares. Su herramienta básica es ese instrumento tan básico y necesario como peligrosos en su uso inadecuado, el teléfono. Se producen a diario por centenares, pero muchos no son denunciados por las víctimas en parte por vergüenza de haber sido engañados. Generalmente consisten en llamar a un número al azar y manifestar que tienen secuestrado a un familiar y que, por el momento, no pueden decirle quién es


Viernes por la noche. El teléfono celular suena insistente, hasta que finalmente atiende la dueña de casa. -Tenemos a tu preciosura-susurra la voz de un hombre del otro lado.
Quien Habla! Responde la mujer tratando de contener la angustia de su voz mientras repasa mentalmente el paradero de sus tres hijos.

-Callate y escuchà bien, no cuelgues porque sino la va a pasar mal, si hacès lo que digo se salva….
De inmediato vienen las instrucciones. -Comprá tarjetas telefónicas por 400 pesos y pasá los códigos de habilitación por éste teléfono sin colgar en ningún momento-.
La destinataria de la llamada termina comprando las tarjetas y pasando los códigos, para descubrir luego que nadie peligraba al momento de la fatídica llamada.

Otro caso.Marcelo M. recorre la 9 de Julio al mediodía, suena su celular
-Hola, tenemos a tu mujer, si colaboràs no le pasa nada, si colgàs se muere, te estamos vigilando en el auto blanco que va detrás de vos-.La víctima mira de reojo hacia atrás y vé no uno sino varios autos de color blanco.Termina parando en un quiosco y comprando las tarjetas telefónicas y dando sus códigos.Al cortar llama a su casa y lo atiende su esposa .Final (feliz?) de la historia

20,30 hs, suena el teléfono de línea y Susana V atiende
–Hola, escuchá bien y no pierdas tiempo, tenemos a Gustavo y a su novia…y la van a pasar mal por tu culpa si en diez minutos llamamos y no tenès 500 pesos en tarjetas, vá en serio… no los ves más.

Desesperada la madre pregunta por ellos, -Gustavo tiene puesto un pulóver naranja, vaqueros y zapatillas, la barbita le queda bien!, la pendeja tiene vaqueros y saquito de Jean….por ahora puestos, me entendès?.

Susana cuelga y de inmediato trata de comunicarse a cualquiera de los celulares de los jóvenes, los dos aparecen desconectados. Ante ello no duda más y cumple las condiciones.

Dos horas más tarde cuando se comunica con su hijo descubre que ambos estaban en el cine por lo que apagaron sus celulares.

También descubre que a la entrada dos simpáticas promotoras los invitaron a llenar un formulario para participar en un sorteo gratuito en donde lo único que le pedían era su nombre de pila, estudios cursados si era empleado y…. un teléfono de línea para comunicarse en caso de ser ganador!

Diez de la mañana, el gerente de una fábrica recibe un llamado en donde la informan que tienen secuestrado a los dos ocupantes del camión transportador de la firma del cual le dan datos y características así como el lugar donde fueron secuestrados. Una seña y la existencia de secretaria eficiente le permiten comunicarse en el acto por celular con el chofer para verificar que están en perfecto estado.El vehículo posee pintado en los laterales el nombre de la fábrica y sus teléfonos.

Sebastián M, recibe una llamada a su celular.En la misma alguien que se identifica como de la compañía prestadora del servicio le informa que han descubierto que su número se encuentra en un aparato “clonado” por lo que están tomando las medidas del caso para evitarle inconvenientes por lo que le solicitan gentilmente que apague su celular durante el menos 40 minutos y luego se comunique a fin de que le informen si el problema ha sido resuelto. Sebastián agradece a la gentil operadora y apaga su aparato pensando en que suerte tuvo de optar por ese prestador de servicios tan eficiente.

Cuando prende nuevamente su aparato descubre que tiene tres mensajes de texto y dos mensajes de voz de su esposa a quien en ese lapso llamaron diciendo que lo tenían secuestrado y debería pagar su rescate en tarjetas telefónicas y la que, ante su silencio, optó por cumplir las exigencias.

Rodrigo A., recibe una llamada, le indican que tienen su hijo y que debe juntar mil pesos y acudir a un bar del conurbano en la siguiente media hora. Al llegar al lugar una persona sube al auto y lo obliga a conducir a las cercanías de una villa, allí le roban el dinero, el celular y el auto.

Aunque no siempre las cosas terminan “bien”
Facundo Azulay tenía 35 años y murió de un balazo en la cabeza el jueves 9 de febrero de 2005. Fue víctima del primer secuestro virtual que termina en homicidio.
El hombre, quien era despachante de aduanas, estaba en su oficina del barrio porteño de San Telmo cuando recibió un llamado en el que le avisaban que habían secuestrado a un pariente.

Ante ello aceptó pagar el rescate y fue hasta una villa conocida como Las Antenas, del partido de La Matanza pero terminó siendo capturado por la banda, que exigió un pago de diez mil pesos por su liberación.

Para pedir el rescate llamaron a su socio, al que citaron en la zona del bajo Flores. Sin embargo, cuando éste llegó también fue llevado como rehén, siendo liberado posteriormente.
Algo salió mal y el despachante recibió un tiro en la cabeza. Falleció poco después.

Horas más tarde se supo que el secuestro virtual había sido ideado y dirigido desde la cárcel de Ezeiza por un interno, que contó con la colaboración de un grupo de cómplices.
En Quilmes en marzo de 2007, una persona de 50 años falleció a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio producido por la noticia de que habían secuestrado a su hijo, aunque luego se comprobó que había sido una tentativa de secuestro virtual

Todos estos son ejemplos de secuestros virtuales, una modalidad que comenzó en cárceles americanas y luego se extendió a estos bares. Su herramienta básica es ese instrumento tan básico y necesario como peligrosos en su uso inadecuado, el teléfono.

Se producen a diario por centenares, pero muchos no son denunciados por las víctimas en parte por vergüenza de haber sido engañados.

Generalmente consisten en llamar a un número al azar y manifestar que tienen secuestrado a un familiar y que, por el momento, no pueden decirle quién es.

Actualmente distintas bases de datos están accesibles a la compra irregular por cantidades insignificantes. También existe la fuga de información, sobre todo en el caso de la telefonía celular y en aparatos de reciente adquisición según se ha comprobado.

Otra forma es llamar y decir que están con una persona en un hospital que sufrió un accidente y que tenía ese número de teléfono.

Luego solicitan el nombre de un miembro de su familia y cuando tienen los datos le dicen que en realidad lo tienen secuestrado.

Una variante más peligrosa es cometida por varios delincuentes y cuando ya se cuenta con previa información de la persona. Se comunican con la víctima llamándola por su nombre, le manifiestan quién es el familiar secuestrado, y se le solicitan claves de tarjetas telefónicas o la entrega de dinero en un lugar preciso. "la cantidad de llamadas de este tipo, se incrementan en horas del mediodía o primeras horas de la tarde cualquier día de la semana y especialmente viernes por la noche y, muy especialmente, los sábados" días en que muchos jóvenes concurren a bailar o al cine, lugares donde es difícil que sus padres puedan ubicarlos.

Ante una llamada de estas características "no hay que perder la calma y procurar no aportar información que podría ser utilizada por los delincuentes"

Lo ideal es ante una pregunta responder con otra.Ej., -está Rosa?,-¿qué Rosa? O en el caso de indicarle que tienen a su hijo preguntar por otro nombre diferente al real, con lo que quedará patentizado el intento de engaño.

Es importante "comenzar a ubicar telefónicamente a sus familiares más directos, y hacerse ayudar por otros familiares para poder hallar a las posibles víctimas en el menor tiempo posible".

Nunca trate de prolongar una conversación o se dirija en términos ofensivos hacia su interlocutor, lo más probable es que termine dando datos que aunque no sean identifica torios permitan conocer su temperamento, y además nunca puede saber quien proveyó su numero y si el delincuente tiene contactos o poder fuera de la cárcel en caso de querer vengarse.

Directamente trate de cortar la comunicación cuantas veces sea llamado. El pedido de claves de tarjetas telefónicas realizado mayoritariamente por detenidos en cárceles, responde al hecho de que las mismas se usan para seguir cometiendo el delito o se usan como moneda alternativa dentro del penal.

Por esto en caso de haber suministrado claves de tarjetas telefónicas no desecharlas ni destruirlas, aunque el presunto secuestrador insista especialmente en ello, Para realizar la llamada hay que marcar un número gratuito de la empresa, a continuación el número secreto que aparece en la tarjeta y después el número del teléfono con el que se quiere hablar.

La tarjeta en sí no sirve para nada, sólo se usa el número secreto.Muchas veces se le informa a la víctima que está siendo vigilada, sobre todo en el caso de que está usando un celular y por ello elimina las tarjetas sin copiar los números de clave

Asimismo nunca y bajo ningún concepto aceptar un código y claves telefónicas que no sea por medio de una tarjeta en perfecto estado, ya que las informadas de cualquier otra manera seguramente provienen de un ilícito, circunstancia esta que no solo permite completar el delito, sino que lo puede convertir en un participe necesario, con las consecuencias penales que ello implica. Esta precaución contribuirá a disminuir considerablemente esta maniobra, ya que los delincuentes no solo sabrán que pueden ser detectados, sino que además se les reducirán considerablemente los clientes que no podrán argumentar que han sido compradores de buena fe.

Prestar mucha atención a las llamadas de cobro revertido o las que provengan de un establecimiento penitenciario, aún en el caso de conocer a alguien de su entorno que se encuentre privado de libertad, ello no lo inmuniza contra esta clase de delitosTenga siempre un identificador de llamadas, puede ayudar en investigaciones

Actualmente, y desde la implementación del aviso de cobro revertido cuando se llama de un teléfono público de un penal, y ante la eventual instalación de cámaras que puedan identificarlos la estrategia ha variado.Se usan celulares de chip descartable para las llamadas y se pacta el rescate en dinero o artículos electrodomésticos.

Una vez más, dé importancia al plan de emergencia familiar, en donde entre otras medidas ya explicadas, existan modos de comunicación alternativos posteriores como por ejemplo al entrar a un cine, teatro conferencia, banco, congreso, consulta médica, etc. dejar el teléfono celular en modo vibrador y no apagarlo.

A veces el intento se repite con cierta asiduidad, y luego desaparece. Aunque nunca se sabe cuando ni quién lo repetirá.

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