En la Ciudad de Buenos Aires funcionan los "Talleres Protegidos", integrados por trabajadores minusválidos, que producen bienes y servicios que se venden a nivel barrial. Este jueves la Legislatura porteña aprobó en general un proyecto de ley presentado por los diputados Sandra Dosch (Frepaso) y Eduardo Valdés (PJ), destinado a reconvertir estas instituciones, para que puedan realizar producciones que sean requeridas y adquiridas por el Estado. La norma establece, a su vez, que el Estado realice esas compras hasta un valor de 10 mil pesos mensuales. El jueves que viene se debatirá en particular (por artículos) pero se estima que no se le realizarán grandes modificaciones.
"Con esta norma -afirmó Valdés- siempre que la Ciudad necesite de algún bien o servicio tendrá que dar prioridad a estos talleres, a los que se equiparará con las Pymes".
Los "Talleres Protegidos" son cuatro. Están destinados a personas con discapacidades mentales, auditivas o visuales, mayores de 16 años. También existen Talleres de Formación Laboral, que funcionan en 13 de las 49 escuelas públicas de educación especial. Allí se les enseña trabajos a los discapacitados y también se producen bienes. Los Talleres Protegidos dependen del Ministerio de Trabajo, mientras que los de Formación Laboral están bajo la órbita del Gobierno de la Ciudad. Además hay 46 escuelas especiales de gestión privada. El proyecto propone que éstas también incorporen talleres de formación laboral.