La falta de vacantes en las escuelas públicas del sur de la Ciudad se ha transformado en una problemática constante y creciente. El inicio del ciclo lectivo 2008 se avecina con las dificultades conocidas por los porteños: largas colas para la inscripción, listas de espera, comienzo de clases tardío y destinos alejados del lugar de residencia.
Mariano Narodowski, ministro de Educación de la Ciudad, admitió que a pesar de que se encuentra "trabajando para ir resolviendo los problemas, para marzo, que son dos meses y tres semanas, es imposible resolver" todo lo vinculado a la falta de vacantes.
"Trataremos de garantizar por todos los medios, que empiecen todos los chicos el primer día de clase", manifestó el funcionario. Y, solicitando la cooperación de la ciudadanía, pidió que "la población ayude un poco, porque la verdad es que son demasiados años de falta de compromiso que no se pueden resolver en dos meses".
Uno de los planes que se implementarán para paliar la carencia 700 vacantes -según cifras difundidas por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad-, será la creación de un transporte escolar que traslade a los alumnos de los barrios del sur, hacia aquellas zonas donde la demanda de escuelas públicas es menor.
"Vamos a trabajar muy fuertemente y la gente se va a dar cuenta de eso. La verdad es que heredamos un problema muy grave, que incluso tiene recursos judiciales interpuestos hace cuatro años, lo cual marca la falta de compromiso de los últimos años en la zona sur de la Ciudad, en contraposición a las escuelas del norte que están inmejorablemente bien", describió minutos antes de ingresar a un concierto de la Camerata de Profesores del Sur de la Ciudad en la Legislatura porteña.
La carencia de vacantes afecta en mayor medida al nivel inicial y primario, aunque también se registran dificultades para el ingreso a las escuelas secundarias.