Siguiendo con la estrategia argumental que el viernes abrió su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri volvió a victimizarse este sábado, al manifestar, durante la inauguración oficial de una sucursal del Banco Ciudad en el barrio Los Piletones, que “lamento las cosas que ha dicho Daniel, que es un amigo desde hace 30 años”.
Luego, Macri agregó –echando las culpas hacia afuera de su administración- que “creo que lo que tiene que hacer es sentarse a trabajar y tratar de buscar soluciones concretas. Hace cinco años que estamos esperando la aprobación de algún predio que él se había comprometido en el convenio para que se construyesen plantas de transferencia y nuevos rellenos sanitarios y en cinco años no consiguió ese predio”, chicaneó.
El mandatario porteño anunció que “estamos por adjudicar otras plantas de tratamiento que van a seguir reduciendo notablemente la cantidad de basura que se genera en la ciudad y espero que en la provincia empiece lo mismo”.
Desde la localidad de Coronel Brandsen, adonde encabezó un acto de la agrupación “Peronistas sin Fronteras”, el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, le contestó con ironía: “si Mauricio Macri sintió que fue agresivo que le pidamos que cumpla con una Ley, se lo voy a explicar con un lenguaje más común a él: Mauri, necesitamos que cumplas la ley ¿Viste?”, chicaneó también, en alusión a la Ley de Basura Cero.
Finalmente, de manera inexplicable, Macri expresó erróneamente que la Ciudad “es el primer distrito de la Argentina que baja la cantidad de basura que ha generado en los últimos doce meses respecto de los doce meses anteriores y es el primer distrito del país que tiene terminada una planta para el tratamiento de residuos”.
En 2010, la Ciudad de Buenos Aires generó 2.110.122 toneladas de residuos –un promedio de 5780 toneladas diarias, que fueron enviadas para su enterramiento a los rellenos de la provincia. En cambio, en 2011 la cifra trepó hasta las 2.277.772 toneladas, que significaron un promedio de 6240 toneladas por día. Esta cifra significó un aumento del once por ciento entre un año y otro.
La meta para el total del año 2012, estipulada en la Ley Nº 1854, conocida como Basura Cero, sancionada por la Legislatura porteña en enero de 2006, obligaba a la Ciudad a enviar a los rellenos de la Provincia algo menos de 750 mil toneladas de residuos.
Esto significa que, de 6240 toneladas por día, la cifra debía reducirse a unas 2000. Se verá cuál es la cifra, porque en esta discusión mandan los números.