La Ley de Acceso Justo al Hábitat, conocida también como Ley de Tierras, se aprobó en el Senado de la Provincia de Buenos Aires, luego de que con anterioridad la tratara y aprobara el bloque de Diputados.
La iniciativa que provino de sectores ultrakirchneristas cercanos a La Cámpora y el vicegobernador provincial Gabriel Mariotto, obliga a emprendimientos inmobiliarios -clubes de campo, barrios cerrados y cementerios privados- a ceder el 10 por ciento del valor total del terreno -o abonar una “compensación monetaria”- para la construcción de “viviendas sociales”.
En la votación que aprobó la Ley, los bloques de la UCR y Unión Pro Peronista votaron de manera negativa.
Además, el proyecto establece una imposición de hasta el 33 por ciento para cualquier vivienda o terreno cuyos valores aumenten a raíz de obras o cambios de zonificación. También se prevé un aumento adicional del 50 por ciento del Impuesto Inmobiliario Urbano a Baldíos para financiar planes habitacionales.
Mientras el proyecto se trataba, el gobernador bonaerense Daniel Scioli anticipó que podría vetar parcialmente la Ley, a la vez que prometió que se respetarán los derechos de propiedad privad.