En Correo Argentino niegan haber utilizado el sello de "zona peligrosa"

En Correo Argentino niegan haber utilizado el sello de "zona peligrosa"

Los carteros de las empresas privadas de correos no ingresan a algunas zonas del sur de la Capital porque las consideran inseguras. Entonces los habitantes de allí no reciben su correspondencia y se quejan, por ejemplo, de que no les llegan las facturas de los servicios públicos y no pueden pagarlas. Las empresas -entre las que fueron acusadas Savisur y Correo Argentino- devuelven los sobres al remitente con la inscripción "zona peligrosa". El diputado porteño Jorge Giorno reconoció haber sufrido el problema en carne propia y denunció que el correo "discrimina y aísla a vecinos de los barrios de Soldati y Barracas"


En el complejo habitacional de Villa Soldati y en algunas zonas del barrio de Barracas, como la villa 21, los habitantes no reciben sus cartas porque las empresas postales – se mencionó a Correo Argentino y Savisur S.A- denominaron a la zona "insegura". Además de no mandar a sus carteros para que realicen la repartición allí, devuelven los sobres a su origen con una inscripción en el remitente que dice "zona peligrosa".

Los vecinos, si bien reconocen que la zona es insegura y que sufren cotidianamente robos y asaltos, son los únicos perjudicados con la arbitraria decisión de las empresas de correos de no llevar la correspondencia hasta sus domicilios. También sufren complicaciones porque, por ejemplo, las facturas de pago de los servicios públicos no les llegan a sus casas e ignoran cómo hacer para pagarlas. Los reclamos son inútiles: las empresas de servicios públicos aducen que las facturas fueron enviadas.

Desde Correo Argentino justificaron la situación manifestando que los lugares a los cuales no mandan sus carteros son peligrosos, y que la única forma que tienen de ingresar es acompañados de un custodio. La medida que implementó la empresa fue instalar una pequeña oficina a la cual llega la correspondencia. Y a la que acuden los vecinos a retirarla por sus propios medios. El puesto funciona sólo tres horas por día. Con esa metodología, mejor ni pensar en la posibilidad de mandarle por sorpresa una carta a algún conocido de Soldati. Seguramente no se enterará jamás de que lo aguarda un mensaje.

Por su parte Guillermo Baistroky, quien pertenece al personal de la empresa Correo Argentino, dijo que en las zonas en cuestión se distribuyen las facturas de los servicios de Telefónica y parcialmente los de Aguas Argentinas, "pero no los de la municipalidad, Metrogas, Edenor y otros impuestos". Baistroky aclaró que la empresa "lo hace dentro de las limitaciones que tiene esa zona, a través de contactos que se establecen entre el personal de distribución nuestro, los carteros y los vecinos que colaboran. Los propios vecinos organizan sistemas comunitarios para que sean recibidos los servicios", afirmó.

Por último, en declaraciones hechas en el programa "El Oro y el Moro", Baistroky añadió: "Nosotros tenemos la obligación frente al consumidor de distribuir el servicio. Correo Argentino lo debe hacer y lo hace. Sí es cierto que limitaciones tiene (pero) Correo Argentino nunca puso el sello de zona peligrosa".

GIORNO, EL DIPUTADO QUE SUFRIÓ EL PROBLEMA EN CARNE PROPIA

El legislador porteño Jorge Giorno, presidente del Partido de la Ciudad, vivió el problema de la insuficiencia postal de la zona sur en carne propia. El diputado le contó a NOTICIAS URBANAS que envió correspondencia a un grupo de vecinos interesados en participar de la acción política de su partido y las cartas volvieron al remitente con la leyenda de "zona peligrosa".

"Me parece muy grave la discriminación y el aislamiento a los que son sometidos los vecinos de la zona sur de la Capital por quienes prestan el servicio de correo", señaló Giorno. Reveló además que los sobres que él envió fueron devueltos por la empresa de correos Savisur, que entre otras cosas es la encargada de distribuir la correspondencia oficial del Gobierno porteño.

En un matutino de alcance nacional, un gerente de dicha empresa le contestó al diputado Giorno señalando que efectivamente su correspondencia había sido devuelta por la sola razón de la inseguridad de la zona a la que iba dirigida. También reveló que la empresa emplea a vecinos de los barrios "peligrosos" para que reparta los sobres entre los destinatarios. Se les paga 10 centavos por cada sobre repartido. Savisur, por último, reconoció tener bajo la órbita de "zonas inseguras" también al barrio Piedrabuena, ubicado en la jurisdicción de Villa Lugano.

Finalmente Giorno, conocedor del tema, brindó datos concretos sobre algunos de los domicilios a los que no se les brinda el servicio: "Iriarte 3400 Manzana 24 C, en Barracas, y también están incomunicados las habitantes de las casas de Mariano Acosta 3500 Edificio 83; la misma avenida a la altura del 3600 Edificio 9 y Avenida de los Corrales 3400 Edificio 10, en Barracas; entre muchos otros", denunció el legislador.

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