Por iniciativa del diputado Claudio Presman, presidente del bloque UCR en la Legislatura de la ciudad, todos los restaurantes porteños tendrán la obligación de incluir en su menú la opción de un plato apto para celíacos, de consumo seguro, manipulado exclusivamente con utensilios que no tengan contacto con alimentos con TACC (Trigo, Avena, Cebada, Centeno).
La norma propuesta también indica que si el establecimiento gastronómico cobra servicio de mesa, deberá ofrecer un mínimo por persona de 250 centímetros cúbicos de agua apta para el consumo humano; un producto de panera apto para celíacos o libre de gluten; sal modificada libre de sodio como opción a la sal tradicional; y pan tradicional o dietético a elección del cliente. Además, establece que el cargo por servicio de mesa no puede cobrarse a menores de 12 años.
“Queremos resguardar el derecho de los consumidores, pero además buscamos proteger la salud. Se trata de establecer una norma que tenga en cuenta la situación de un grupo numeroso de personas, contribuyendo a su bienestar y garantizando que algo tan cotidiano como sentarse a la mesa de un restaurante, deje de ser restrictivo. En la misma línea pretendemos que quien paga por el servicio, reciba una prestación adecuada”, explicó Presman.