Auditoría española: el subte es seguro

Auditoría española: el subte es seguro

Así lo sostine la auditoría encargada por la empresa Metrovías a la Asociación Española de Mantenimiento. "No hay que confundir antiguo con inseguro", expresó el auditor Javier González.


 

Quince días antes que se conozcan los resultados definitivos de la auditoría de Barcelona sobre el subterráneo de la Ciudad de Buenos Aires, el presidente de la Asociación Española de Mantenimiento, Javier González, difundió los datos extraídos por la auditoría que ellos realizaron a pedido de la empresa Metrovías entre abril y junio de este año.

“Nuestra auditoría demuestra que el subte es seguro”, sentencia durante la charla con Radio FM Latina.  “Ha sido una auditoría que se encargó mi empresa en la que participamos siete ingenieros españoles de diversas procedencias y universidades que se realizó entre abril y junio. Lo que nos solicitó Metrovías no fue realizar una auditoría y análisis del estado, sino una auditoría y análisis del mantenimiento que la empresa hace y sobretodo focalizado hacia la seguridad, no evaluamos tanto el estado de los trenes, nuestro trabajo exhaustivo fue sobre cómo se hace la conservación y el mantenimiento de dichos trenes e instalaciones para emitir un dictamen y el resultado ha sido muy satisfactorio”, explicó.

En referencia a las versiones que circulan sobre la inseguridad del sistema, González apunta: “Una auditoría de mantenimiento en la que se analiza cómo se mantienen los elementos, si se hace de forma protocolizada, ordenada, si se documenta no tiene nada que ver con decir que lo que se está manteniendo es nuevo o antiguo. Hay que tener cuidado para no confundir antiguo con inseguro, en nuestra vida cotidiana estamos utilizando canalizaciones hidráulicas de principios de siglo y no nos planteamos que es inseguro”.

“Con nuestra auditoría se demuestra, tanto por los índices de accidentabilidad que son muy bajos y por cómo hacen los mantenimientos, que es seguro. Nosotros pasamos por una situación parecida, teníamos coches sin servicio desde 1919 y también tardamos mucho en cambiarlos y los sustituimos a finales del siglo pasado, casi ochenta años de servicio y no hubo accidentes, aunque creo que hay que cambiarlos”, reconoció.

Y para cerrar la charla, concluyó: Quiero darle mi posible apoyo tanto a las autoridades como a los responsables del subterráneo a invertir, es difícil porque los nuevos coches con carísimos y estamos todos en un momento muy difícil económico pero hay que hacerlo”.

 

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