"(Mauricio Macri) no conoce nada de mi vida y yo no conozco nada de la suya", manifestó este viernes Aníbal Ibarra, en un intento más por despegarse del abrazo de oso que su contrincante le dio durante el debate. "El gobierno francés había invitado a representantes de hasta 40 años a un viaje de una semana a Francia. A la vuelta, todo el grupo se reunió y él propuso que fuera en su casa", agregó.
El candidato de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri, había expresado: "Vino a comer a casa de mi padre, comimos ravioles o pasta con (la vicejefa de Gobierno, Cecilia) Felgueras, con (Alberto) Flamarique, el que era ministro de Gobierno de (Fernando) De la Rúa; con Nancy Pazos (periodista)".
Pazos confirmó en su programa de radio la existencia de esta reunión y -aunque sostuvo que no fue la única y que lamentaba las constantes agresiones que hubo durante la campaña, ya que los había visto en su casa charlar sin problemas- señaló: "Jamás tuvimos ningún tipo de relación, ni personal, ni política, nada".
Por su parte, Ibarra remarcó que Franco Macri no había participado de la reunión. "Tendría que haberla hecho ayer (la aclaración). Fue una decisión del momento porque había que utilizar el cierre para una cosa que él había dicho momentos antes. Pero es absolutamente falso que estuviera el padre", indicó el jefe de Gobierno.
DEBATE
"Decir que hay 57 mil chicos desnutridos manifiesta un desconocimiento total de la ciudad o habla de una clara intención de utilizar los números para cualquier cosa. También es una falsedad la propuesta de que va a duplicar los espacios verdes porque habría que demoler barrios", recalcó Ibarra.
El candidato de Fuerza Porteña también sostuvo que, si se comprobó que algunos números son falsos, no se puede creer en ninguna de las cifras que dio Macri. "Me parece que una campaña electoral a veces no nos puede sacar del contexto de la realidad", concluyó Ibarra.