Luego del fallo de la justicia tucumana, que resolvió absolver a los 13 imputados en el marco del juicio por la desaparición de Marita Verón, militantes de organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda convocan, a las 18, a un cacerolazo y movilizaciones en las principales plazas de todo el país en reclamo de Justicia y en repudio.
Sin embargo, desde este mediodía, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MTS) y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) protestan y arrojan huevos contra la Casa de Tucumán, en el centro porteño. Los carteles que levantaban los manifestantes tenían consignas contra el gobernador José Alperovich, los jueces que absolvieron ayer a los imputados y contra las redes de trata de personas.
La Casa de Tucumán, ubicada en Suipacha 140, se encuentra vallada y custodiada por varios efectivos policiales. Para la movilización de las 18, está prevista una nueva movilización al lugar por parte de integrantes del Frente Popular Darío Santillán (FPDS).
Ayer, el tribunal compuesto por Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano desechó las pruebas contra los acusados de una red de trata, tras una larga lucha encabezada por la madre de la víctima, Susana Trimarco.
Según Trimarco informó a los medios, tras el fallo recibió el apoyo de la presidenta Cristina Kirchner y también de la esposa del presidente de los EEUU, Michelle Obama. “Me quiere conocer y apoyar en esta lucha“, aseguró.
LA OPINIÓN DEL GOBIERNO PORTEÑO
La vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, calificó el fallo como “una vergüenza” y, además, sostuvo que se esperaba una resolución “contundente en contra de la trata” de personas. Ante una consulta de DyN, indicó que desde el Ejecutivo porteño “queremos expresar nuestra solidaridad (con Susana Trimarco, madre de Verón) por este fallo, que es una vergüenza”. “Es un mensaje hacia la trata que no queríamos que se diera. Queríamos un fallo contundente a todo el país en contra de la trata”, señaló Vidal luego de participar de la reunión del gabinete del Gobierno porteño en la sede de la Policía Metropolitana, en el barrio de Saavedra.
