Hace 29 años, el 10 de diciembre de 1983, asumía como Presidente de la Nación Raúl Ricardo Alfonsín. Aquel que defendió presos políticos durante la dictadura, decretó el Juicio a la Juntas y no hizo de su política de Derechos Humanos un nuevo relato de la historia oficial.
Alfonsín, el constructor de consensos y promotor del diálogo político. El que recitaba el Preámbulo de la Constitución Nacional para que nadie la olvide y para que todos la respeten. El que siempre respetó las opiniones diferentes y soportó la crítica de los medios de comunicación.
El gobierno ha inventado enemigos y batallas decisivas cada vez que tuvo que tomar una decisión política. Así llevó a la democracia por un camino que la debilita.
La democracia vino para quedarse, decía Alfonsín, sin sospechar este presente de avasallamiento a la justicia, persecución a los medios de prensa, avance sobre los organismos de control, incapacidad de aceptar una crítica, negación al diálogo e intolerancia al disenso.
* Presidente del Bloque UCR en la Legislatura Porteña