En una semana clave, entre multitudinarias audiencias públicas para discutir temas importantes como la rezonificación de terrenos ferroviarios en diversos puntos de la Ciudad para su incorporación en el programa de viviendas Pro.Cre.Ar., y la discusión que tendrá lugar en el recinto para el traspaso del Subte y la aprobación del Presupuesto 2013, el partido de Mauricio Macri no se detuvo en el rally de festejos que encaró para celebrar fin de año.
El martes, fue la fiesta del bloque legislativo la que dio la nota agridulce. Este miércoles, sin embargo, fue la general en Parque Norte la que marcó las heridas.
Cerca de las 22, el líder del PRO entró al salón ambientado de sillones y mesitas bajas en el que lo esperaban unas 2000 personas. De la mano de su mujer Juliana Awada, y tras apenas saludar a un par, se encaminó directamente al escenario para dar un discurso “alentador”. Fiel a su estilo de pocas palabras, felicitó el trabajo del grupo en el año, los arengó a seguir mejorando, y finalizó con un particular deseo: “Este año que comienza tengan paz, amor y mucho sexo”. Las risas, los aplausos y los cánticos de Mauricio Presidente no se hicieron esperar.
La comida y la bebida, fueron el punto crítico de la fiesta. Así como también, fue objeto de todas las miradas el saco rojo de Marcelo Iambrich. Las cintas que indicaban puntos de acceso, como siempre, identificando la importancia de los invitados.
