Después de pedir disculpas a los porteños por el aumento del ABL, el jefe de Gobierno fue invitado a una entrevista televisiva, y desde allí se refirió a los distintos temas de agenda más acuciantes en terreno porteño. A horas de que comience la sesión extraordinaria para debatir el traspaso de subtes, el titular del Ejecutivo volvió a cargar contra la figura de la presidenta y los legisladores del kirchnerismo por “no querer votar la ley“.
En sintonía y en relación al servicio, manifestó que “lo único que queremos es devolverle el transporte de calidad a la gente”. “El sistema está colapsado, al limite”, consideró.
Con críticas a CKF por “no respetar la Constitución Nacional”, Macri se refirió a la necesidad de contar recursos para el mantenimiento del subte, aunque descartó que se pueda hacer con un impuesto al combustible, como plantea el Gobierno nacional.
Por otra parte, el titular del Ejecutivo aprovechó a criticar el proceder de las fuerzas de seguridad como las de la semana pasada en la sede local de la Casa de Tucumán: cuestionó la “ausencia política de seguridad” de la Nación, la calificó de “fracaso” y afirmó que “no importa la vida de los policías”.
“Lo único que han hecho (las autoridades nacionales) en la seguridad son purgas. Con este gobierno no importa la vida de los policías”, consideró.
En sintonía, expresó que fueron enviados “al muere” algunos efectivos ante los manifestantes que marcharon un día después del fallo en el juicio por el secuestro de Marita Verón.
Acerca de los últimos hechos de violencia ocurridos en la Ciudad, el ex presidente de Boca los vinculó “con la ausencia de una política de seguridad del gobierno nacional, que ha sido un fracaso”, según dijo.
“Son responsables de la seguridad a nivel global. Más allá de las sobreactuaciones (del secretario de Seguridad, Sergio) Berni, la realidad es que la seguidad no funciona“, evaluó.
Y agregó: “A mí me mataron un sólo policía de la Metropolitana y lo viví como si fuera un hijo mío”.
En tanto, consideró que los incidentes cometidos durante una movilización de simpatizantes de Boca Juniors en el Obelisco “fue una infiltración, claramente”, de gente que “está incentivando” a la violencia.
“Hay mucha tensión en la Argentina. La presidenta no escucha, sigue su línea de profundizar el modelo”, resumió.
