Si bien puede ser considerada únicamente como una exteriorización de buenas intenciones, tal como definió el diputado Julio Crespo Campos, la Legislatura porteña declaró la Emergencia Hídrica Freática en la ciudad de Buenos Aires por 360 días, a contar desde su promulgación.
Esta ley, que surgíó de los proyectos presentados por los diputados Patricio Etchegaray (IU), Fernando Caeiro y Cristian Caram (UCR), está motivada por el ascenso de las napas freáticas que se produjeron en los últimos meses en la ciudad de Buenos Aires.
La iniciativa establece que hasta que no se cuente con un estudio integral de los acuíferos de la Región Metropolitana de Buenos Aires, necesarios para afrontar en forma estructural el problema de las aguas subterráneas, el Gobierno de la Ciudad dispondrá la provisión y colocación de bombas u otros elementos necesarios en las zonas más afectadas, entre las cuales sin duda la que mayor inconvenientes está sufriendo es la zona oeste.
Asimismo, el Gobierno alentará el uso de agua subterránea extraída del subsuelo de la Ciudad para las actividades industriales, comerciales privadas que no requieran del uso de agua apta para el consumo humano, mediante la aplicación de incentivos fiscales y haciendo uso del régimen de fuentes alternativas.
En la Ley se propone además que el Poder Ejecutivo porteño se dirija, a través de sus miembros en el Directorio del ETOSS, al Poder Ejecutivo Nacional, para requerir en forma perentoria al operador del servicio público de agua potable y de desagües cloacales, la disminución de las pérdidas de las cañerías de conducción y distribución de agua potable y de la recolección y conducción del sistema cloacal y pluvio cloacal a su cargo.
"Con la aprobación de esta ley estamos contribuyendo a la restitución del equilibrio hidráulico que permite el descenso de las napas freáticas hasta niveles compatibles con las exigencias sanitarias de la población y la seguridad", señaló Cristian Caram.
Por su parte el diputado ucedeísta Julio Crespo Campos coincidió con la esencia de la iniciativa pero afirmó que "esta ley no va a solucionar el problema del aumento de las napas freáticas, sino que es sólo una mera declaración de buena voluntad de la Legislatura para que el Ejecutivo estudie medidas al respecto", con lo que se ganó una silbatina de los vecinos afectados por la suba de las napas que se encontraban presentes en recinto.
Po rel contrario, el diputado Patricio Etchegaray manifestó que "la sanción de esta Ley es una expresión de lo que puede la acción organizada de los vecinos a través de sus asambleas populares. Es un avance que permite dar los primeros pasos hacia la solución del grave problema de las napas, que afecta a una parte muy importante de los habitantes de la Ciudad".