Como cada arranque de año, las noticias de los heridos por pirotecnia y los hechos delictivos estuvieron al tope de los temas de la jornada. En Ciudad y Provincia se registraron 149 lesionados por manipular fuegos artificiales. Además, se registraron varios robos, que dejaron como consecuencia el fallecimiento de un hombre y la internación de una embarazada baleada.
En suelo porteño, 77 personas debieron recibir asistencia médica este martes tras sufrir lesiones de distinta consideración, durante los festejos por la llegada del Año Nuevo.
El hospital oftalmológfico Santa Lucía, con 33 heridos (11 menos que el año pasado) fue el centro de salud porteño que más pacientes atendió desde la madrugada. Juan Roqués, jefe de guardia del centro asistencial, destacó que de ese total de lesionados, sólo un paciente necesitó ser intervenido quirúrgicamente.
Mientras tanto, 24 personas fueron asistidas esta mañana en el Instituto del Quemado de la Ciudad de Buenos Aires con heridas de distinto tipo, producidas en su mayoría por manipular pirotecnia.
Así lo informó la jefa de Guardia de ese centro de salud, Miriam Miño, quien destacó que 10 de los pacientes atendidos eran “menores de edad”.
“Se atendieron 24 heridos por la pirotecnia y el 50 por ciento tenía politraumatismos leves. Diez esos pacientes eran menores de edad. Los mayores tenían las heridas más graves”, detalló Miño en declaraciones a la prensa.
Miño detalló que la mitad de los casos presentaban politraumatismos leves oculares y quemaduras, y enfatizó que algunos fueron derivados del hospital Santa Lucía. Asimismo, la médica de guardia señaló que todos tenían lesiones en la cara.
Por otro lado, 20 personas fueron asistidas este martes en el hospital de ojos Pedro Lagleyze, según lo confirmó Eduardo Palazolo, Jefe de Guardia del centro asistencial porteño.
Palazolo puso de relieve que a pesar del número de heridos, “sólo tres casos fueron quirúrgicos”. En declaraciones a la prensa, Palazolo indicó que las personas asistidas en su mayoría “son menores” aunque aclaró que presentan “heridas de carácter leve”.
Mientras tanto, en la Provincia 72 personas debieron ser atendidas en las guardias de los hospitales públicos provinciales como consecuencia de heridas, quemaduras y accidentes ocurridos durante la madrugada del martes, en las celebraciones de Año Nuevo. Se redujo en un 12 por ciento con relación a la cantidad de casos que debieron ser asistidos el primer día de 2012.
“El principal motivo de consulta durante esta madrugada fueron las quemaduras por el uso de pirotecnia. En total se atendieron 56 pacientes por este tipo de lesiones, sobre todo con lesiones en la cara y en los ojos”, detalló el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia.
El ministro agregó que “evidentemente hay más conciencia y se toman más precauciones en el uso de la pirotecnia”, y recordó que en esta Navidad hubo la mitad de heridos que en 2012, mientras que en Año Nuevo, “fecha en que tradicionalmente se hace un mayor uso de estos artefactos, detectamos una reducción del 12 por ciento en la cantidad de lesionados, en guardias de hospitales de la Provincia”.
Por otra parte, las guardias hospitalarias de la Provincia debieron asistir 3 casos de heridas con armas de fuego, dos con armas blancas y diez pacientes politraumatizados como consecuencia de accidentes de tránsito.
Respecto a los hechos de inseguridad, el primer homicidio tuvo lugar en Ituzaingó 3225. Allí, Raúl Omar Bragos, de 53 años, vio interrumpido su descanso por unos gritos y ruidos que provenían de la calle. La esposa de la víctima contó que Raúl se levantó al escuchar ruido en la calle. Pero apenas se asomó recibió un disparo en la cabeza. Su esposa lo trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde falleció. Personal de la Sección Homicidios y de la seccional 13a. admitieron que la víctima intentó defender a una familia que era asaltada.
Por otra parte, una adolescente de 16 años embarazada recibió un balazo en el abdomen. La joven se repone, internada, tras ser operada y según el último parte médico, la vida del bebé no corre peligro.
La chica recibió el disparo al quedar en medio de una discusión entre su hermano y tres vecinos, en un barrio del partido bonaerense de Florencio Varela.
Al parecer, el detonante de la pelea fue una vieja pelea vecinal entre el hermano de la chica y tres vecinos, por el presunto robo de una moto, que a la vez se vio agravada por el exceso de alcohol y la portación de un arma de fuego por parte de uno de los agresores.