Subterráneos de Buenos Aires informó que, con el objetivo de garantizar la seguridad de los pasajeros y mejorar la calidad del servicio, a partir del sábado 12 de enero se implementará el Plan de Renovación de la Línea A de subte, motivo por el cual la línea A permanecerá cerrada desde el 12 de enero hasta el 8 de marzo inclusive.
“Entre otras tareas, el plan consiste en el retiro de los 55 coches Le Brugeoise de 100 años de antigüedad que hoy están funcionando para reemplazarlos por 45 nuevos coches con aire acondicionado y la más moderna tecnología”, afirmó el presidente de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), Juan Pablo Piccardo.
Los coches Le Brugeoise son en total 95, pero hoy solamente 55 están en funcionamiento: 33 están rotos y 7 se encuentran en mantenimiento.
El funcionario precisó que “es absolutamente imprescindible el cierre de la línea para realizar estas adecuaciones, las cuales implican, entre otras cosas, el cambio de potencia, alistamiento, prueba de coches y capacitación de guardas y conductores”.
“De otra forma, el cambio de formaciones llevaría no menos de 8 meses con los antiguos coches en marcha, tiempo inaceptable de acuerdo a las recomendaciones de la auditoría técnica realizada por el Metro de Barcelona”, agregó. El informe final de la auditoría que realizó el Metro de Barcelona dice claramente “no se recomienda mantener la oferta comercial con trenes Brugeoise. Estos presentan una tecnología obsoleta que no cumple los estándares actuales de seguridad. Especialmente en lo que se refiere a los equipos de freno, estructura de caja y puertas. Se recomienda la retirada del servicio”.
Las nuevas formaciones tienen todos los adelantos que se aplican en líneas de metro en los países más avanzados. Se trata de 45 coches de acero inoxidable con capacidad para 133 pasajeros en cada uno. Están equipados con aire acondicionado y cámaras de seguridad. Los coches son accesibles ya que cuentan con dispositivos visuales y auditivos de indicación de la estación.
Asimismo -afirman desde SBASE-, cumplen con las normas más exigentes respecto de la calidad de los materiales en cuanto a la resistencia al fuego y a la generación de humos. Los diseños tienen previsto, en caso de impacto, dispositivos para absorción de energía para evitar que el extremo de un coche se superponga a otro. Tienen también alarma, luces e intercomunicador de emergencia.
Respecto del destino de los coches Le Brugeoise, de acuerdo a la Ley 2796 y reafirmando su compromiso patrimonial, SBASE preservará al menos 15 coches y realizará una cuidadosa conservación de los mismos siguiendo los estándares internacionales para que en el futuro vecinos y turistas puedan volver a disfrutarlos en todo su esplendor como un paseo turístico de fin de semana. Además, se está trabajando en distintos proyectos que contemplen tanto la donación de los coches restantes a asociaciones civiles y organismos afines para ser utilizados con fines culturales y recreativos para todos los habitantes de la Ciudad.
“Pedimos disculpas a todos los usuarios por las molestias que el cierre de la línea les ocasionará y queremos reafirmar que esta medida es necesaria para garantizar la seguridad de todos”, afirman desde SBASE.
DETALLES DEL PLAN
12 de enero: Cierre de la línea A
· Retiro de los 95 coches del túnel vía Taller Polvorín
· Cambio de tensión de 1,100 V a 1,500 V
· Alistamiento intensivo de las 9 formaciones chinas
· Capacitación del personal, 70 parejas
· Cambio de ruedas de los 25 coches Fiat
9 de marzo: Apertura de la línea A
Algunas consideraciones
· Retirar los 95 coches Le Brugeoise implica sacarlos a la superficie por Primera Junta hasta el Taller Polvorín lo que implica afectar el tránsito de toda la zona. Asimismo, algunos tiene tracción propia y otros deben ser remolcados ya que no están funcionando.
· Tal como lo indica la auditoría realizada por el Metro de Barcelona el Taller Polvorín no está en condiciones de guardar 95 coches por falta de espacio (Por ley 2796 al menos 15 coches deben ser guardados por ser considerados Patrimonio Histórico).
· Los nuevos coches chinos que reemplazaran los coches belgas deben hacer pruebas (la primera formación debe correr 2000 km, las otras 500 km). Esto sería muy complejo con la línea funcionando.
· A los nuevos coches chinos hay que instalarles el sistema de señalamiento (paratren).
· Hay que capacitar a 140 conductores y guardas y al personal de mantenimiento lo cual es muy dificultoso de hacer si deben realizar sus tareas diarias.
· Hay que cambiar la tensión de las catenarias (de 1100 volts a 1500 volts).
· Hay que adecuar las vías para los nuevos rodados.
· Hay que readecuar los coches Fiat y cambiar todas sus ruedas (es decir los coches que conviven actualmente con los belgas) para que puedan circular con los chinos.
Muchas de estas tareas son correlativas y, además, los coches nuevos tienen una tensión distinta a los antiguos por lo que no es posible un reemplazo gradual; se debe parar la línea, retirar los coches para así poder alistar los coches nuevos y los readecuados.
Así, la empresa descarta de plano la opción que habían presentado los metrodelegados y que el Gobierno de la Ciudad, ya había anticipado no se podría realizar.