Con relación al artículo difundido el 28 de enero último por NOTICIAS URBANAS referente a críticas realizadas por el diputado de la Ciudad Jorge Enríquez (UCR) sobre el convenio suscripto entre el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Gobierno de la Ciudad y la Sociedad de Integración Gay Lésbica Argentina (SIGLA), la presidenta del organismo estatal, María Elena Naddeo, señaló que "teniendo en cuenta que la atención integral de cuestiones vinculadas a la diversidad sexual requieren la orientación y capacitación de los recursos humanos abocados a su abordaje, el convenio fue celebrado con el objetivo de implementar acciones de cooperación, asistencia técnica y capacitación de equipos profesionales".
Según la funcionaria "el mencionado acuerdo se establece con el compromiso de ampliar los alcances de las actividades orientadas a la defensa de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes relacionados especialmente con la protección de la salud y el desarrollo de una sexualidad plena en el marco de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño".
"Tal como lo establece la Convención y la Ley 114 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, el derecho a la identidad comprende también el derecho a la orientación sexual y forma parte de las acciones de este Consejo preservar los derechos de niños, niñas y adolescentes frente a frecuentes situaciones de discriminación", sostuvo Naddeo.
"El acuerdo -agregó- implementa un servicio de consultoría para atender las problemáticas que enfrentan chicos y chicas víctimas de discriminación por su orientación sexual, como así también los problemas que enfrentan las chicas travestis en situación de prostitución que ponen de manifiesto la necesidad de acciones destinadas a prevenir enfermedades de transmisión sexual, VIH/ SIDA, maltrato y explotación sexual".
Naddeo aseguró que "forma parte de la responsabilidad de los adultos y especialmente de los hombres y mujeres de bien público, trabajar en la prevención de situaciones de explotación sexual, teniendo en cuenta que son los hombres adultos de buen nivel económico, en su mayoría, quienes consumen y pagan servicios de prostitución de chicas travestis reforzando un circuito perverso que las despoja de sus más elementales derechos".
"Cabe recordar -concluyó- que este organismo ha suscripto numerosos convenios de colaboración similares y con mayor inversión de recursos económicos con organizaciones de la sociedad civil, entre ellas importantes instituciones de derechos humanos, instituciones religiosas y organizaciones comunitarias, todas con el mismo objetivo de protección de derechos y erradicación de las distintas formas de explotación que sufren los chicos y las chicas".