Las aspiraciones presidenciales de De la Sota no son algo ajeno al mundo de la política. Incluso, en su breve acuerdo con el kirchnerismo para ganar las últimas elecciones a gobernador, el cordobés de melena cana sabía que más que el amor los unía el espanto y que la relación duraría lo que tenía que durar: un suspiro. Ahora, a esa aspiración, la figura de Mauricio Macri le viene a poner un acento que deja entrever una posible alianza, aunque para 2015 falte mucho tiempo.
Macri llegó hasta Carlos Paz para ver la obra que protagoniza el ex-Midachi Miguel del Sel, máximo referente del Pro en Santa Fe, casi el único, que quedó segundo en las últimas elecciones e hizo transpirar al binnerista Bonfatti. Y, de paso, Macri habló: “Siempre estamos dando vueltas alrededor del tema, todavía no hemos encontrado bien de qué manera, falta muchísimo. Lo importante es que haya un buen proyecto para la Argentina, y después se verá cómo se acomodan los porotos”, admitió ante los medios cordobeses.
Las versiones de una fórmula conjunta crecieron al ritmo de los chimentos del espectáculo de la villa, o más rápido. El cordobés, tiempista, trató de desacelerar. “Es algo natural que hombres de diferentes partidos se junten a dialogar. Esta debe ser una práctica cotidiana”, expresó luego de la reunión.
Macri, más locuaz, no negó un posible futuro acuerdo: “Es un año en el que hay que trabajar mucho para darle a la gente una alternativa. Ya son una enorme mayoría los argentinos que no se sienten cómodos con tanta confrontación, tanta pelea, con todos los atropellos”. ¿Y el futuro? “Siempre estamos dando vueltas alrededor del tema, todavía no hemos encontrado bien de qué manera”, señaló sobre un pacto electoral.
“Con De la Sota por ahora tenemos un diálogo de dirigentes que están preocupados por el país. Entendemos que no hay que agredir, confrontar ni descalificar a los que piensen diferente. Hoy estamos en espacios distintos, pero con la vocación de ir encontrando puntos en común. El tiempo dirá”, admitió el líder del Pro, quien estuvo acompañado por el exárbitro de fútbol cordobés Héctor Baldassi, sumado a las filas de su partido. “Las elecciones legislativas serán importantes, pero no definitorias”, aclaró por las dudas.
El encuentro entre ambos, claro está, no es el primero, por eso la teoría de la alianza es fuerte. El año pasado De la Sota recibió a Macri en la capital cordobesa con foto y protocolo, cuando la Rosada los destrataba a más no poder. El motivo formal fue la inauguración de la Casa de la Ciudad de Buenos Aires en Córdoba y la firma de un convenio de cooperación cultural y política entre ambas gestiones.
El ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó, uno de los armadores del Pro a escala nacional, fue el que midió las coordenadas para ubicar la sede en la avenida Yrigoyen de Nueva Córdoba, el primero de una serie de desembarcos ideados para contar con “embajadas” del Pro en materia cultural, deportiva y, por supuesto, también política en distintos distritos del país.
En ese entonces, Macri tenía los subtes parados y lejos quedaba el actual traspaso. Sin embargo, salió a bancar al serrano y valoró la “valentía” del gobernador de Córdoba en su reclamo al Gobierno por los fondos adeudados en concepto de coparticipación.
Desde el Pro no ocultan que “el Gobierno los cuenta entre sus principales enemigos”. “Esto, obviamente, favorece un encuentro, falta, pero hay conversaciones”, soltaron ante Noticias Urbanas operadores del partido del ingeniero.
Ahora, el delasotismo quiere jugar fuerte con los candidatos a diputados nacionales para 2013 con el exgobernador Juan Schiaretti a la cabeza. Macri, por la vía de Monzó brega por el apoyo de dirigentes e intendentes radicales para sumarlos a su proyecto 2015. De la Sota con Schiaretti fue medido por Management & Fit y el resultado fue auspicioso, imagen positiva del 29,5 por ciento, más de diez puntos arriba de Carolina Scotto, la candidata K que por ahora perfila la Casa Rosada.
“La actualidad política los reunió mas allá de que la candidatura a presidente es algo que los dos tienen pendiente”, admitieron desde el Pro. Saben que falta, pero por ahora, el entusiasmo parece intacto.
