“La Sala 3 del Tribunal de Casación Penal que debía expedirse sobre la negación de la prisión domiciliaria para Ana María Fernández ratificó la discriminación en su fallo a pesar de las denuncias. Bautista, de apenas 7 meses, continúa estando en la cárcel viviendo en condiciones por las cuales no debería atravesar. Desde el 21 de diciembre se encuentra junto su madre gestante, alimentado únicamente por amamantamiento, en el Penal de Ezeiza. En ese momento, el Tribunal Oral N°24 le negó el arresto domiciliario a Ana María Fernández, arguyendo que al tener dos madres, no era necesario”, expresan desde 100% Diversidad y Derechos.
La ONG denunció ese argumento por discriminatorio “ya que establece estándares diferentes para familias heterosexuales y comaternales”. También patrocinó una denuncia en el INADI, junto a la otra madre del bebé y esposa de Fernández, que fue avalada por un dictamen favorable.
El dictamen del INADI indicó: “Obviar que Fernández es quien ha dado a luz al niño, quien lo amamanta y suponer que su rol materno puede indistintamente ser cubierto por la denunciante, resulta un acto discriminatorio” en perjuicio no sólo de la pareja sino “principalmente del niño”, un bebé que “por el solo hecho de pertenecer a una familia homoparental, ve perjudicada su posibilidad de relacionarse con su madre desde sus primeros meses de vida”
“Es inadmisible que se utilicen los nuevos derechos reconocidos a la diversidad familiar en contra de las familias, en este caso, para perjudicar a un bebé que, si no tuviera dos madres, estaría en su entorno natural tomando el pecho con su madre gestante”, dijo Martín Canevaro, presidente de 100%.
Este viernes 11 de enero de 2013, la Sala 3 del Tribunal de Casación Penal, integrada por los jueces Eduardo Riggi y Liliana Catucci fallaron por volver a negar el arresto domiciliario, a diferencia de la jueza Ángela Ledesma, quien votó por concederlo.
“Es evidente que los resabios misóginos y homo-lesbofóbicos que permanecen en algunos jueces del Poder Judicial, fueron más fuertes que el respeto por los derechos del niño, las recomendaciones del Defensor de Menores, la Procuración de la Penitenciaria, y el dictamen del mismo Inadi. Se ha desatendido también un principio fundamental de cualquier organización familiar que es de los roles ya que entender que en una familia que cuenta con dos madres da lo mismo una que otra y que son intercambiables como si fueran objetos, por lo menos, es intelectualmente deshonesto”, expresa el comunicado de la ONG.
“Esta no es una justicia ciega de parcialidad, sino una justicia que intencionalmente mira sólo hacia donde sus propios prejuicios le permiten ver, que a decir verdad, es muy poco. Si el Poder Judicial no es capaz de ajustarse a derecho y atender al paradigma de la diversidad, debería entender que los fundamentos homofóbicos ya no tienen lugar en la jurisprudencia argentina y ponerse en concordancia con los distintos sectores de la sociedad que sí avanzan hacia un país más igualitario”, dijo Silvina Maddaleno, responsable del Área de Diversidad Familiar de 100% Diversidad y Derechos