La embotelladora BAESA, perteneciente a la Cervecería y Maltería Quilmes, inauguró ayer un centro de distribución de bebidas de 14 hectáreas en la calle Diogenes Taborda 1533 en Pompeya. La obra demandó una inversión total de 20 millones de pesos y permitirá la operación de unos 380 camiones por día que repartirán 199 tipos de bebida, entre cervezas, gaseosas, jugos y aguas a 25 mil puntos de venta. También abastecera a otros 130 centros distribuidores.
Tanto el nuevo centro de distribución como el edificio corporativo, que también fue construido recientemente, fueron emplazados en un predio 65.000 metros cuadrados frente a una planta industrial de bebidas gaseosas, perteneciente a la misma firma.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, quien participó de la inauguración, expresó que "esta nueva planta es un ejemplo de la actitud que necesitamos del sector privado, que a pesar de la crisis no se da por vencido, invierte y suma tecnología".
Además, Ibarra destacó que es una planta de un enorme valor estratégico porque está en el sur de la Ciudad: "Sabemos que la Ciudad de Buenos Aires tiene una gran capacidad para poder dar una mayor pelea a la recesión, para aportar a ese despegue, para ser el motor del crecimiento que la Argentina necesita", concluyó Ibarra.
Como resultado de la adquisición de la embotelladora BAESA, en diciembre de 1999, Cervecería y Maltería Quilmes tiene un acuerdo exclusivo de producción, embotellado y distribución de las gaseosas de Pepsico en Buenos Aires, Córdoba y la Patagonia.