El Ferrocarril Sarmiento fue el que más dolores de cabeza le trajo a la gestión kirchnerista debido a los múltiples accidentes, siendo la tragedia de Once el de mayor envergadura. Sin embargo, un acuerdo reciente va a contribuir a cambiar esa imagen.
La Presidenta de la Nación, Cristina Fernández acordó con su par de Brasil, Dilma Rousseff, que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social BNDES aporte la mitad de los recursos para el soterramiento del Sarmiento, según informó el site La Política Online.
El banco estatal brasilero aportaría la mitad de los 1700 millones de dólares que se necesitan para el soterramiento. Ese monto se destinaría a las obras del tramo Haedo-Caballito, que comprende 16.7 kilómetros, soterrando ocho estaciones –Caballito, Flores, Floresta, Villa Luro, Liniers, Ciudadela, Ramos Mejía y Haedo-, más tres talleres de mantenimiento.
El financiamiento del BNDES no quedaría en manos del Ministerio de Transporte que comanda Florencio Randazzo, sino que sería administrado por José López, secretario de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio De Vido.
La decisión de cambiar la cartera para las obras apuntaría a que Randazzo quede a cargo del mejoramiento inmediato de las formaciones, estaciones y funcionamiento del ferrocarril, mientras que De Vido comande las obras del soterramiento, que ya tendrían financiamiento pero que no comenzarían de inmediato.
Quedarían fuera del acuerdo entre Cristina Fernández y Dilma Rousseff el financiamiento para los dos tramos restantes de la obra: el que une Haedo y Castelar, de 3.95 kilómetros y dos estaciones (Morón y Castelar), y el que une Castelar y Moreno, con una extensión de más de 14 kilómetros en cinco estaciones (Ituzaingó, Padua, Merlo, Paso del Rey y Moreno), más la rampa para conectar con el taller de Francisco Álvarez.
El acuerdo entre las mandatarias se haría público a comienzos de marzo, cuando la Presidenta de Brasil visite la Argentina y se encuentre con Cristina Fernández en El Calafate.