El vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, solicitó este viernes “no mirar el ombligo de uno” y respetar el “concepto de equidad” que “dan las 24 provincias” ante una eventual rediscusión de la ley de Coparticipación Federal, dos días después de un planteo del sciolismo en ese sentido.
“Los gobiernos de las provincias se ven beneficiados con una serie de acciones, obras de infraestructuras, planes sociales y jubilaciones, asignaciones universales” por parte de la Nación, pero “a veces parecen obviarlo”, fustigó.
En declaraciones a radio América, Mariotto se alineó a las declaraciones de otros dirigentes como el diputado nacional Carlos Kunkel y el gobernador de Jujuy Eduardo Fellner, y sostuvo la necesidad de que “todo el mundo tenga la posibilidad de crecer” y argumentó que “no se puede mirar el ombligo de uno, sino que hay que ver el concepto de equidad que nos dan las 24 provincias que componen la Argentina”.
El miércoles, el gobernador Daniel Scioli, a través de su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, pidió al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, “rediscutir la ley de Coparticipación Federal” y “la eliminación del tope” al denominado “Fondo del Conurbano” bonaerense.
El debate por la distribución de fondos “es un tema histórico de la provincia de Buenos Aires y del resto de las provincias, y no está mal argumentar, pero yo quiero argumentar desde el pertenecer a una Nación y no sólo de pertenecer a una provincia”, señaló.
El Fondo del Conurbano Bonaerense al que aludió el sciolismo fue creado en 1992 para compensar a Buenos Aires por la pérdida de recursos en el reparto de la coparticipación durante el gobierno de Raúl Alfonsín y el gobernador Alejandro Armendáriz, pero en 1996, con la ley 24.621, el monto para el distrito quedó fijo.
Se estableció que el 10 por ciento de lo recaudado por el impuesto a las ganancias se transfiere a la provincia de Buenos Aires, hasta llegar a un tope de 650 millones y, a partir de ahí, el excedente se reparte entre todas las provincias según el mismo coeficiente que se utiliza para la coparticipación. El tope de 650 millones provocó que otras provincias sean más beneficiadas que Buenos Aires por el fondo, de manera tal que mientras ésta sigue recibiendo aquel monto, Santa Fe recibió 1.449 millones en 2012, y Córdoba 1.437 millones de pesos. Incluso provincias más pequeñas, como Chaco, recibieron más fondos que Buenos Aires: 804 millones de pesos.