En el marco de la primera reunión de Junta de Gobierno del Partido Demócrata Progresista -que ratificó su apoyo a las candidaturas a presidente de López Murphy y a jefe de Gobierno de la Ciudad de Mauricio Macri- el partido que integra Oscar Moscariello trazó las estrategias para el 2003. El legislador porteño aprovechó la ocasión para criticar duramente la política de alianzas del actual jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra.
Moscariello, quien se desempeña como secretario general del PDP, expresó: "Su proceso de peronización no termina de dejar atrás etapas de simpatía con el socialismo, el radicalismo y el ARI. Creo que Aníbal Ibarra debería pensar más en el bienestar de los vecinos que en sus alianzas políticas".
"Sin embargo -agregó el diputado-, esta mutación que lo aqueja no es permanente: su flamante sentimiento de ‘renovación’ no se aplicó a la Ley de Presupuesto 2003, que aplastó a los ciudadanos con nuevas presiones impositivas, cometiendo los mismo errores de siempre".
En este sentido puntualizó: "En este Presupuesto 2003 el área turística queda descuidada. A pesar de que la Ciudad es visitada por viajeros de todo el mundo, que se ven favorecidos por el cambio, Buenos Aires no desplegará una campaña para atraer más turistas, lo que podría generar ingresos genuinos sin agotar los bolsillos de la gente".
"Lo peor de este presupuesto es que sostiene sus ingresos aumentando los tributos, no considera la inflación ni las subas de precios, no mejora cuestiones vitales como salud o educación, ni permite que la Ciudad recaude con recursos legítimos, como el turismo. Se podría decir que el actual jefe de Gobierno, a pesar de las metamorfosis que lo afectan, tiene más probabilidades de terminar convertido en Gregorio Samsa, el desafortunado personaje de Kafka, que en un candidato a la reelección", concluyó Moscariello.
