Mal hablaría una ciudad de sí misma si no pudiera transformarse. De ser así, nunca se hubiera hecho la pirámide del Museo del Louvre, en 1989, un siglo más tarde de la creación de la Torre Eiffel en París, ambos proyectos polémicos en su nacimiento, pero que lograron imponerse como símbolos urbanos en esta ciudad.
¿Qué hubiera pasado si en 1936 el proyecto de ampliación de la 9 de Julio no se hubiera concretado por no sacar los árboles que había en las veredas o, más aún, por no demoler cientos de edificios en pos de un proyecto que si bien era polémico, hoy es una realidad que beneficio a nuestra ciudad?
No estamos destruyendo la 9 de Julio, es la propia avenida que se está adaptando a las transformaciones que deben producirse en las grandes ciudades. No cambia su esencia, pero sí elementos de su imagen. Buenos Aires es una ciudad moderna y eso se refleja en sus cambios, como ocurre en todas las grandes ciudades del mundo.
La movilidad ocupa el primer lugar en la agenda pública de las grandes ciudades porque está directamente relacionada con la sustentabilidad, y eso no es menos importante que la necesidad de readecuar la ubicación de algunos árboles.
Buenos Aires comienza a ser reconocida internacionalmente por los avances en movilidad sustentable con la explosión de la bicicleta, el Metrobus y la transformación del área central en un espacio más amigable para el peatón y la movilidad no motorizada. Buenos Aires comienza a ser un caso de estudio, técnicos del mundo se interesan por nosotros, visitan nuestra ciudad y comparten el compromiso de transformarla en una verdadera urbe sustentable.
La avenida 9 de Julio fue el escenario de una de las transformaciones más grandes del siglo XX. Con la premisa de una ciudad verde y moderna, será el escenario de una de las transformaciones más importantes de este siglo.
La avenida no sólo potenciará el transporte masivo, más eficiente en términos ambientales y económicos que el automóvil, sino que además se consolidará como un verdadero corredor verde. De la mano del Metrobus se plantarán 550 árboles nuevos que permitirán aumentar de 1440 especímenes existentes en la actualidad a 1854 en todo el corredor. Asimismo, áreas cercanas como el parque Thays, la plaza Constitución o el Hospital Borda, entre otros, recibirán 108 árboles que serán trasplantados desde la avenida.
El arbolado es una pieza fundamental en el proyecto junto con la reducción de emisiones de gases del efecto invernadero debido a la operación más eficiente del transporte público. En síntesis, el Metrobus 9 de Julio es una suma de elementos planificados por cientos de especialistas que transformarán la avenida en un verdadero corredor sustentable.