El legislador Alejandro Bodart (MST en Proyecto Sur), autor de la ley que declaró el 22 de Febrero como el “Día de la dignidad de los usuarios del tren”, aprobada por la Legislatura porteña en diciembre del año pasado, declaró que “la mayoría de la sociedad es consciente y comprende que detrás de la tragedia de Once están, tanto la privatización del sistema ferroviario, como la desidia y la corrupción oficial. La desinversión de la empresa concesionaria privada TBA -hoy UGOMS- y los nulos controles del Poder Ejecutivo Nacional facilitaron una masacre evitable. De hecho, la Auditoría General de la Nación ya había presentado un informe sobre las falencias detectadas en los trenes concesionados a TBA y llovían las denuncias de los usuarios y de los propios trabajadores en igual sentido”.
Bodart agregó luego que “los trenes entregados al negocio privado, con sus ganancias subsidiadas millonariamente por el Estado, producen un triángulo de corrupción compuesto por el poder político, la burocracia sindical y los empresarios amigos. Ese triángulo perverso sólo es posible vencerlo con movilización, denuncia y propuestas alternativas, comenzando por la reestatización del sistema, bajo control social”.
El diputado terminó anunciando que “el 22 de febrero, a un año de la tragedia de Once, el MST y todos quienes deseen acompañarnos, nos concentraremos a las 12:30 en el Cabildo, donde se realizarán distintas actividades culturales, para luego marchar hasta el Ministerio de Planificación Federal -Hipólito Yrigoyen 250- a denunciar a Julio De Vido por su responsabilidad política en la masacre. Por la tarde acompañaremos a los familiares y amigos de las víctimas en la concentración de Plaza de Mayo. Ese día seremos uno solo exigiendo justicia”.