Durante una inspección encabezada por la jueza Elena Liberatori, legisladores de la Ciudad y representantes de organizaciones y delegados de trabajadores del Subte en los talleres del Premetro de la calle Mariano Acosta, en Villa Soldati, se constató que el estado de los viejos coches de la Línea A de subtes se encuentran “en estado de peligro”, tal como declararon.
Los coches La Burgoise se encuentran cubiertos de lonas plásticas de PVC, y en los interiores se exhibía humedad en suelos y techos, vidrios rotos en ventanas además de palancas de comando y asientos faltantes, arrancados con violencia, tal como detallaron tras la inspección.
Durante la recorrida se determinó que existe una vulnerabilidad del terreno que alberga los coches, sobre todo en cuanto a las medidas de seguridad necesarias y la falta de herramientas que protejan los vehículos belgas de posibles incendios.
Durante el recorrido, la legisladora porteña, María Rachid, sostuvo que “efectivamente se pudo constatar que hay humedad en la madera producto del descuido, y hay piezas faltantes tal como ya lo veníamos denunciando por la publicación en venta de algunas partes”.
“Esto demuestra el incumplimiento por parte del Gobierno porteño de su obligación de preservar íntegramente éstos coches que son parte de la Ciudad de Buenos Aires y que deberían ser utilizados y exhibidos con fines históricos y educativos, y no acumulados a la intemperie sin los más mínimos cuidados”, concluyó.
