El viernes pasado, durante su discurso de apertura de las sesiones legislativas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anticipó la intención del Ejecutivo de “democratizar el Poder Judicial” mediante un proyecto de ley. Con repercusiones favorables y otras no, el ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad y exjuez federal, Guillermo Montenegro, se encolumnó en el segundo grupo y señaló que el kirchnerismo “quiere manejar el Poder Judicial”.
“La Justicia debe ser más inclusiva”. “Algunos jueces no están tomando decisiones que le gustan a la Presidenta y hay disciplinamiento”. “Hay interferencias graves del Ejecutivo en el Judicial”, disparó.
En ese sentido, el funcionario indicó que “estamos dentro de un país unitario” y agregó que “los intendentes no tienen autonomía”. “Crean fueros novedosos dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Designarán 100 jueces en Capital. Lo hacen para licuar el poder de la Corte Suprema. Que lleguen menos casos a la Corte me parece una enormidad”.
“Bolivia y Venezuela tienen un modelo al cual no aspiro. Esto es un disparate. El poder político va a tener sujeción de todos los jueces. Podemos generar un Poder Ejecutivo omnímodo”, puntualizó.
Por último, señaló que “debe haber políticas públicas muy claras”. “Lorenzetti y Argibay fueron muy claros. Nuestro país puede tener un costo grave. Se quiebra lo que es una república”.