A horas de llevarse a cabo la sesión especial en la Legislatura para frenar el aumento en el bolete del subte, dirigentes de la oposición porteña salieron a manifestar su rechazo por la suba de las tarifas y criticaron a la administración de Mauricio Macri.
“Este aumento desconoce no sólo la voluntad popular de quienes nos confiaron la toma de decisiones en el ámbito legislativo; avanza contra los estudiantes y trabajadores, en especial los del conurbano, muchos de los cuales necesitan tarifas sociales para viajar hacia los puntos neurálgicos de la Ciudad de Buenos Aires”, expresó la diputada del Partido Socialista Auténtico (PSA) Virginia González Gass.
La legisladora añadió que “el incremento va en contra del mismo plan del macrismo para desalentar el uso de autos particulares: ahora suena ridículo y es un acto plenamente discriminatorio obligar a que alguien venga en bicicleta, por ejemplo, desde González Catán”.
En tanto, el diputado de Proyecto Sur, Rafael Gentili, señaló que “así como hizo con los árboles de la 9 de julio, Macri quiere `talar´ el subte de pasajeros”. Por su parte, Francisco “Tito” Nenna, del Frente Para la Victoria (FPV), resaltó que el aumento “es injustificado y va a provocar el colapso del sistema de transporte por la transferencia de usuarios del subte al colectivo o el tren”.
También Alejandro Bodart, legislador por el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) en Proyecto Sur se posicionó en contra de lo que la oposición considera como un “tarifazo”. El diputado apuntó: “Vamos a hacerle saber a Macri que el rechazo a su tarifazo es mayoritario no sólo en la población, sino también entre los diputados. Es ridículo pretender subir la tarifa antes de conocer los costos reales, que sólo pueden surgir de una Auditoría seria”.
De aplicarse la suba el 15 de marzo próximo, el boleto de subte pasará a costar $ 3, 50, lo que implica un aumento del 40 por ciento respecto al valor vigente, que se sumará al incremento del 127 por ciento que también determinó el gobierno macrista en enero del 2012 cuando aceptó la transferencia del servicio de la Nación a la Ciudad.
La sesión especial fue convocada a las 15 por once bloques de las fuerzas opositoras de la Legislatura, quienes podrán iniciar la deliberación si consiguen sentar en sus bancas a los 31 diputados de esas bancadas. Por su lado, el Pro y sus tres aliados, que suman 29 escaños, adelantaron que no darán quórum.