El ex dictador y el ex comandante de Institutos Militares, Santiago Riveros, fueron condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo contra 23 víctimas, entre ellas siete mujeres embarazadas que dieron a luz en maternidades clandestinas.
La decisión fue adoptada por el Tribunal Federal 1 de San Martín, encabezado por los jueces Héctor Sagretti, Daniel Cisnero y Daniel Petrone. El tribunal impuso prisión perpetua, además de a Reynaldo Benito Bignone y Riveros, a Luis Sadi Pepa, Eduardo Oscar Corrado y Carlos Tomás Macedra, también partícipes de la última dictadura cívico-militar.
Además fueron condenados Carlos José Somoza a la pena de 25 años de prisión; Hugo Castagno Monge y Julio San Román a 20 años; Eugenio Guarañabens Perelló a 16 años; Carlos del Señor Hidalgo Garzón a 15 años y María Francisca Morillo a 12 años.
Bignone, el último dictador (1982-1983) y quien entregó la banda presidencial a Raúl Alfonsín, ya había recibido tres condenas previas. La última, de 15 años de prisión, fue por la represión perpetrada dentro del hospital Posadas de Haedo, que él ocupó militarmente con tanques y helicópteros en 1976.