La diputada Gabriela Michetti dialogó con “Nadie Duerme” en La Once Diez/AM 1110 y dio detalles sobre su futuro político: “Todavía no tengo totalmente decidido ser candidata, pero si lo soy y se plantea la posibilidad de una interna, por supuesto que la voy a enfrentar y con muchísimo gusto”.
Luego de haber tirado abajo la estrategia inicial de la conducción del PRO para que se presente como candidata a diputada en la provincia de Buenos Aires y tras poner en riesgo el armado en Capital, finalmente Gabriela Michetti aceptó bajar sus expectativas y compartir una fórmula con Roberto Lavagna en la boleta para senadores nacionales por la Ciudad de Buenos Aires.
En relación a esta posibilidad expresó: “Me parece muy bueno que Lavagna se acerque al PRO, a nivel de la competencia electoral hay muchas alternativas, hay alternativas de internas, hay alternativas de una boleta de consenso, con lo cual también yo podría compartir una boleta con Lavagna”.
Michetti quiere ser la cabeza de la lista pensando en 2015. Considera que la pelea por el Senado es la batalla clave para posicionarse como la sucesora de Mauricio Macri para la jefatura de Gobierno. Incluso, sospechaban en su entorno que el acuerdo con Lavagna era una maniobra del sector de Horacio Rodríguez Larreta para perjudicarla en su disputa interna.
El acuerdo con el ex ministro y la presión sobre Michetti tiene que ver con un inesperado retroceso del macrismo en las encuestas. Según los últimos sondeos que llegaron a las oficinas del alcalde porteño, su gestión empieza a ser muy cuestionada por la mayoría de los porteños.
Pero hay otros números que preocupan y son los de la propia Michetti, que tiene una intención de votos similar a la que cosechó en 2009, cuando apenas superó el 31% de los sufragios. Aún así es la figura del PRO que más mide después de Macri, aunque esa cifra no garantiza un triunfo.
La lectura que hacen los operadores del macrismo es que el jefe de Gobierno necesita reforzar y ampliar su propuesta electoral en la Ciudad, su principal bastión. Por eso es clave este acuerdo. El ex candidato presidencial mide en otros sectores donde no mide el PRO, como una parte del peronismo no kirchnerista. Así, según este análisis, tiene chances de sacar más votos la fórmula Lavagna-Michetti que Michetti-Pinedo.
La otra ventaja que obtendría Macri es netamente pensando en 2015. Con este acuerdo, el jefe de Gobierno entraría definitivamente en el circuito del peronismo, ámbito donde todavía es visto con malos ojos y donde no quieren saber nada con quedar pegados al PRO. De hecho, su acercamiento con José Manuel de la Sota se pulverizo antes de que surja algún tipo de entendimiento concreto.
Es por ello que Macri habría aceptado competir bajo el sello de una alianza y no con el del PRO, una de las exigencias de Lavagna, que busca posicionarse como el articulador del peronismo en la Capital. Así, el jefe de gobierno no sólo tendría un solo senador “propio”, sino que también entregaría a Lavagna el papel de gran ganador de las elecciones, si es que lo consigue.
Michetti aprovechó también para mostrar su alegría por la designación de su amigo Jorge Bergoglio como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica: “Estoy súper contenta. Creo que Bergoglio como buen jesuita y muy preparado, probablemente le ponga el ojo a algunas cuestiones que la Iglesia tiene que revisar. No creo que sea un Papa de trasformaciones radicales, pero sí creo que le va a empezar a poner la mirada a cuestiones como el celibato, la pastoral de divorciados, etcétera”.
La Diputada dio su punto de vista sobre los cambios a nivel político que podrían surgir en torno a la mala relación entre Bergoglio y el Gobierno Nacional: “El ex Presidente Nestor Kirchner lo había calificado como el gran opositor, pero a Bergoglio ese lugar no le gustaba porque él no se sentía un político, sino mas bien un pastor” y agregó “cada vez que Bergoglio hablaba de la pobreza en la Argentina o de la necesidad de bajar las confrontaciones y pacificar los ánimos, estaba hablándonos a todos, pasa que ellos lo tomaban como algo personal”.
“Creo que si la Presidenta hace acercamientos y tiene gestos de encuentro con Bergoglio, él es una persona absolutamente abierta y va a acceder a que eso se produzca inmediatamente”, aseguró Michetti.